Buxus sempervirens | |
Descripción: arbusto operennifolio, de hasta 8 m. Hojas recias, de elípticas a ovadas, de color verde oliváceo, brillantes por el haz y pálidas por el envés, cortamente pecioladas; ápice obtuso, en general escotado. En invierno adquieren un color anaranjado. Flores agrupadas en la axila de las hojas superiores de las ramas, una femenina rodeada por varias masculinas, cuyos estambres son muy visibles cuando florecen. Fruto en cápsula, alargada, con los estilos formando tres cuernecillos en su parte superior; semillas negras y brillantes. Ecología: en matorrales, orlas forestales y bosques, sobre todo en zonas de carácter submediterráneos; sobre todo en sustratos calcáreos aunque también se encuentra sobre granito y areniscas en los valles cantábricos: piso supramediterráneo (puntual en el mesomediterráneo), colino y montano, con ombrotipo al menos subhúmedo. Distribución: sobre todo en el cuadrante nordeste, salvo en las montañas más altas. Llega hasta Codés y Lokiz, a algunos puntos de Bardenas y también a los valles cantábricos, al norte de la divisoria, ocupando entonces roquedos. Nomenclatura: Buxus sempervirens L. |