Mapa de Vegetación Potencial de Navarra 1:25.000

Grupo de series de los carrascales y encinares

Las series de los carrascales presentan como etapa climácica un carrascal y la de los encinares un encinar, bosques dominados respectivamente por carrascas (Quercus rotundifolia) o encinas (Quercus ilex). Estos árboles son muy semejantes y algunos botánicos las consideran como subespecies pertenecientes a una misma especie (Quercus ilex subsp. ballota y subsp. ilex, respectivamente).

Series

En Navarra se encuentran tres series de vegetación de carrascales, relacionadas con los distintos ámbitos biogeográficos del territorio mediterráneo, y una serie de encinares:

1. Serie de los carrascales riojanos y bardeneros [Qrt]: ocupa gran parte del sur de Navarra, salvo en áreas con gran aridez, dónde es sustituida por la serie de los coscojares, sabinares y pinares bardeneros, casi siempre debido a las limitaciones edáficas.

2. Serie de los carrascales castellano-cantábricos [SpQrt]: se distribuye por en áreas con influencia cantábrica de la zona media de Navarra, desde las Sierras de Codés, Lokiz y Urbasa hasta Leire y mitad meridional de los valles de Salazar y Roncal.

3. Serie de los carrascales somontano-aragoneses [BsQrt]: llega hasta la Cuenca de Aoíz-Lumbier y la Sierra de Ujué procedente de Aragón, donde se distribuye por el Prepirineo y Somontano de Huesca.

4. Serie de los encinares cantábricos [LnQi]: su área principal se encuentra en la costa cantábrica desde donde alcanza en Navarra algunos valles interiores, como el del Araxes.

Ecología: pisos meso- y supramediterráneo; ombrotipo de seco a subhúmedo; alcanzan localidades del piso montano, en zonas abruptas y con escaso suelo. Generalmente en sustratos básicos y suelos carbonatados, aunque existen faciaciones acidófilas, sobre todo en Tierra Estella, sobre suelos ácidos y arenosos.

Dinámica: al bosque bosque le suceden una orla forestal o matorral alto, matorrales bajos y pastizales. En función del termotipo y ombrotipo se distinguen dos tipos de dinámica según las etapas de sustitución, que responden a la disponibilidad hídrica y al rigor invernal.

Las series y faciaciones supramediterráneas, normalmente con ombrotipo subhúmedo, suelen presentar una orla espinosa con boj, guillomo (Amelanchier ovalis), madreselvas (Lonicera etrusca, L. implexa) o Rosa micrantha similar a la de los quejigales con los que conviven. La etapa de matorral bajo (matorrales de otabera, tomillares y aliagares) presenta una cobertura del 100% y en ella no suelen faltar especies como Arctostaphylos uva-ursi, Helictotrichon cantabricum o Juniperus communis. Estos matorrales suelen alternar con pastizales mesoxerófilos.

Las series y faciaciones mesomediterráneas de la carrasca los coscojares constituyen el matorral alto de sustitución. Cuando el uso del suelo o su degradación es mayor se hacen abundantes matorrales mediterráneos, como aliagares, romerales o tomillares. Los pastos suelen ser los xerófilos con Brachypodium retusum acompañados con frecuencia por pastos de anuales. Existen situaciones transicionales entre ambos tipos de dinámica que responden a condiciones ecológicas intermedias y que se reflejan en las faciaciones reconocidas dentro de cada serie de vegetación.

La serie de los encinares cantábricos está encabezada por un encinar en el que no son raras las carrascas y los híbridos de ésta con la encina (Quercus x gracilis). La orla de estos encinares está formada por espinares y zarzales, a los que acompañan matorrales de otabera y pastizales mesoxerófilos.

Superficie: 295.754 ha*
*dato provisional; 312.895 ha con la geoserie [QrtQcOtr]

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