Mapa de Vegetación Potencial de Navarra 1:25.000

Serie de los robledales de roble pedunculado acidófilos cantábricos
Hyperico pulchri-Querco roboris S.

Descripción: la etapa madura es un robledal de roble pedunculado acidófilo, cuyo aspecto y composición florística depende mucho del manejo al que se vea sometido. Como sucede con otros bosques caducifolios acidófilos, pueden aparecer en sus bordes o claros abedulares de Betula pubescens, como paso previo a la recuperación del robledal. Estos abedulares suelen llevar mucho sauce (Salix atrocinerea) que también forma habitualmente saucedas de orla; otras formaciones de orla relacionadas con estos robledales son avellanedas, espinares y zarzales, matorrales de giniestra y más raramente brezales. El matorral más extendido en el ámbito de esta serie son los brezales cantábricos con otea. Son varios los tipos de pastizal relacionados con la serie; su presencia depende del manejo ganadero que se lleve a cabo y de las condiciones edáficas. En los suelos más ácidos se encuentran los prados acidófilos cantábricos; en suelos ligeramente ácidos o próximos a la neutralidad se instalan los prados mesófilos de diente o de siega, en ocasiones dependientes de aportes periódicos de estiércol y encalados. Los helechales son una formación frecuente; por su composición florística pueden considerarse prados acidófilos o brezales cantábricos dominados por el helecho Pteridium aquilinum.

Ecología: piso colino, con menor amplitud alcanza el montano; ombrotipo de húmedo a hiperhúmedo; suelos ácidos sobre esquistos, areniscas, cuarcitas, conglomerados, granito, ofitas, flysch, arcillas.

Biogeografía: reg. Eurosiberiana, sec. Cántabro-Euskaldún.

Distribución: área principal en los valles cantábricos, desde Araitz a Valcarlos; al S de la divisoria de aguas en la Burunda, Larraun y Ultzama.

Usos: todavía quedan muestras de robledal, sobre todo en los terrenos con mayor pendiente y en valles encajados alejados de las poblaciones; se aprovechan por su madera. Los brezales con otea están muy extendidos y también hay algunos prados que son pastados por el ganado; estos dos tipos de formación pueden presentar aspecto de helechal, aunque su explotación para obtención de cama para el ganado cada vez es menor. La mayor parte de las repoblaciones son de pino insigne (Pinus radiata), aunque también se emplean otras especies como el laricio (P. nigra). Los castañares, favorecidos desde antiguo para el aprovechamiento de su madera y fruto, son comunes en el territorio de esta serie.

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