Castañares | |
Descripción: bosques dominados por el castaño al que suelen acompañar robles pedunculados y marojos, algún fresno y diversos arbolillos como avellanos; en el estrato arbustivo son comunes brezos, zarzas y en ocasiones oteas. En el estrato arbustivo son frecuentes brezos y oteas de los matorrales que los sustituyen y entre las plantas trepadoras abundan la hiedra y Tamus communis. La flora del estrato herbáceo muestra el carácter más o menos ácido de los suelos en los que viven; en los más ácidos son frecuentes el helecho Blechnum spicant, el hipérico Hypericum pulchrum y la gramínea Deschampsia flexuosa. Este tipo de bosques han sido favorecidos por el hombre dada su importancia años atrás en el mundo rural como fuente de alimento humana y animal. Sin embargo el castaño se trata de un árbol autóctono en la Península Ibérica, como muestran análisis polínicos del Cuaternario. Flora: Castanea sativa, Quercus robur, Q. pyrenaica, Fraxinus excelsior, Corylus avellana, Crataegus monogyna; Frangula alnus; Ulex gallii, Rubus sp.pl.; Hedera helix, Tamus communis; Athyrium filix-femina, Brachypodium sylvaticum, Circaea lutetiana, Deschampsia flexuosa, Euphorbia amygdaloides, Hypericum androsaemum, H. pulchrum, Oxalis acetosella, Ruscus aculeatus, Teucrium scorodonia, Viola riviniana. Ecología: piso colino, ombrotipo de húmedo a hiperhúmedo, en suelos generalmente ácidos sobre esquistos, cuarcitas, granito, arenicas o calizas. Biogeografía: reg. Eurosiberiana, sec. Cántabro-Euskaldún. Distribución: N de Navarra, sobre todo en la vertiente cantábrica (Baztán, Valcarlos), Ultzama, Basburua, Imotz y N de Esteríbar. Dinámica: son bosques favorecidos por el hombre que se encuentran en territorios de las series de los robledales acidófilos cantábricos, marojales cantábricos y fresnedas cantábricas. |