www.navarra.es
La exposición itineranteIntroducción
 
Introducción Delicias de la Carne Caldos de lujo Dieta saludable
El hostal del Rey La exquisitex del Pesacado Nueva cocina navarra Rutas con sabor
Placeres de la corte Blancura de sabor A la lumbre del hogar
El manjar de la Verdura El Vino, estímulo del ingenio Calidad garantizada Zona lúdica
 
     
 
  _____________________________________________   _______________________________Capítulo Segundo  
 

Carlos III el Noble, ocupó el trono de Nava-rra entre 1387 y 1425 y proporcionó a su reino un periodo de progreso económico y social y de esplendor cultural que destaca en el conjunto de la historia milenaria de Navarra. Otorgó a los habitantes de Pamplona el “Privilegio de la Unión” (1423) unificando en una ciudad los tres burgos anteriores. El Palacio Real de Olite fue su residencia y la de su corte, sede de una amplia organización establecida en torno al monarca y a la familia real, que se denominó Hostal del rey.

El historiador Fernando Serrano Larráyoz relata que: "el Hostal estaba estructurado en una serie de servicios prácticamente autónomos pero interrelacionados entre sí de manera múltiple denominados cámaras, a semejanza de las chambres de la Corte francesa. Éstas eran la Cámara del rey, la Capilla, la Cámara de los dineros y los Cofres del rey".

 



En el Hostal del rey estaban comprendidas la panadería, que elaboraba los productos deri-vados del trigo; la botellería, donde se realizaba la adquisición y crianza del vino; la cocina, responsable de la compra de viandas y su preparación; la frutería, para el abastecimiento de fruta y cera; y la escudería, que se encar-gaba de los productos de limpieza, el servicio de escribanía y el pago de salarios.

Castillo de Olite. Sede de la Corte de Carlos III el Noble.
Servicio de Promoción e Imagen Turística del Gobierno de Navarra.

 

 
  Capítulo anterior    
anterior      
siguiente