Ombrotipos | ||||||||||||
Las plantas presentan diversas adaptaciones que las hacen más o menos resistentes a la sequía; plantas como la coscoja o los coscojares que conforman se dice que son xerófilos para indicar su buena adaptación a los climas secos. Otros tipos de vegetación como los hayedos son ombrófilos, exigentes en precipitación y las saucedas o los tamarizales son freatofitos, adaptados a vivir en suelos encharcados. Para cada región biogeográfica se definen ombrotipos en función de la precipitación media anual. Hay que tener en cuenta que las plantas dependen de la disponibilidad hídrica que depende de la evapotranspiración, que depende de la temperatura y de las características del suelo (textura, estructura, etc.) y del relieve (exposición, pendiente). En la región Mediterránea los ombrotipos van del semiárido al subhúmedo. En ombrotipos semiáridos los carrascales no pueden vivir y el máximo estructural consiste en pinares de pino carrasco, coscojares o sabinares. Con ombrotipo seco el bosque potencial suele ser un carrascal y con subhúmedo un quejigal. En la región Eurosiberiana los ombrotipos van desde el subhúmedo al ultrahiperhúmedo. Los robledales de roble peloso son los bosques dominantes en ombrotipo subhúmedo y los hayedos requieren al menos un ombrotipo húmedo. El ombrotipo hiperhúmedo y ultrahiperhúmedo se alcanzan en las montañas al N de la divisoria de aguas y especialmente en el NO de Navarra. | ||||||||||||
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Tipología de acuerdo con RIVAS-MARTÍNEZ et al 1991; *L/año m2 |