Campaña de Desperdicio Alimentario - Oficina Prevención Residuos
Campaña de Desperdicio Alimentario
Organiza tu nevera, reduce el desperdicio
1 de cada 5 alimentos termina en la basura
Más del 50 % de los alimentos que se tiran en Europa provienen de los hogares y promover prácticas más responsables puede ayudar a reducirlo. Concienciar a la ciudadanía en que pequeños gestos cotidianos como tener bien organizada nuestra nevera y aprovechar los restos con recetas imaginativas puede ayudar a minimizar el desperdicio.

Recetario de Aprovechamiento
Uno de cada cinco alimentos termina en la basura. Este
desperdicio alimentario puede remediarse desde la cocina
de cada hogar. A veces solo faltan ideas para hacerlo posible.
Descárgate nuestro recetario con las mejores ideas para incluir en tu cocina.
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de cada hogar. A veces solo faltan ideas para hacerlo posible.
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Consejos para reducir el desperdicio en los hogares
Antes de comprar
- Planifica un menú semanal realista: incluye comidas dentro y fuera de casa, y revisa qué alimentos ya tienes antes de ir a comprar.
- Haz una lista de la compra cerrada: evita añadir productos por impulso, comprar con hambre suele llevar a llenar el carro de más.
- Compra con medida: mejor comprar menos y reponer según necesidad, que acumular y tirar.
- Elige el tamaño de envases y formatos adecuados: a veces los formatos grandes o familiares no se consumen a tiempo, y lo que sobra se desperdicia. Piensa cuánto vas a usar y a qué ritmo de consumo, para comprar envases que se adapten a ti.
- Aprovecha apps de excedentes: existen aplicaciones de móviles que ayudan a rescatar comida que de otro modo se tiraría en comercios (como Too Good To Go o Phenix).
Durante la compra
- Prioriza alimentos de temporada y proximidad: suelen durar más, lo que ayuda a evitar que se estropeen antes de consumirlos.
- No descartes frutas y verduras “feas”: aunque tengan aspecto irregular, son igual de nutritivas y a menudo se desperdician en tienda si no se venden.
- Revisa las fechas de los envases: piensa cuándo vas a consumirlo, si es para dentro de unos días, compra con fecha más duradera; si lo usarás de inmediato, puedes aprovechar descuentos de productos próximos a su fecha de caducidad
En casa: Nevera, despensa y congelador
Organiza la nevera por zonas:
- Estantes más fríos: carnes y pescados crudos, para evitar goteos y contaminación cruzada.
- Zona central: lácteos, embutidos y comidas ya cocinadas.
- Cajones: frutas y verduras frescas, para conservar la humedad.
- Controla la temperatura: la nevera debe estar a 4 ºC, esta temperatura conserva de forma segura la mayoría de alimentos sin acelerar su deterioro.
- Aplica la regla del “primero en entrar, primero en salir” (FIFO o “First In First Out”): consume los alimentos en el orden en que fueron comprados. Utiliza primero los alimentos más antiguos para evitar que acaben olvidados en el fondo de la nevera o despensa.
- Organiza los alimentos por fecha: los que caduquen primero deben ir delante. Dedicar un espacio a los productos que “hay que comer ya” ayuda a no olvidarlos.
- Separa bien tus frutas y verduras: no mezcles frutas y verduras que producen etileno (plátanos, manzanas, peras, tomates, etc.) con aquellas que sean sensibles al mismo (lechuga, pepino, brócoli, pimiento, etc.), el etileno es un gas que acelera el deterioro. Tampoco guardes los productores de etileno entre sí (por ejemplo, plátanos con manzanas) si no quieres que maduren rápido. Este consejo se aplica tanto a productos en la nevera como fuera de ella (un frutero, cesta de verduras, etc.).
Diferencia entre caducidad y consumo preferente:
- Caducidad: pasado ese día, no debe consumirse (riesgo para la salud).
- Consumo preferente: pasado ese día, puede perder sabor o textura, pero sigue siendo seguro si huele y sabe bien.
Antes de tirar un producto por su fecha de “consumo preferente”, obsérvalo, huélelo, y pruébalo en pequeñas cantidades para evitar desperdicio innecesario.
- Conserva los alimentos en su envase original siempre que sea posible: los envases están diseñados para proteger mejor el alimento y alargar su vida útil, y cambiarlo a otro recipiente podría acelerar su deterioro si no se hace correctamente.
- Presta atención al congelar los alimentos: congela en porciones pequeñas y bien cerradas, así descongelarás únicamente lo que vayas a utilizar.
- Mantén la despensa en un lugar fresco, seco y oscuro: evita la humedad y luz directa, ya que aceleran el deterioro.
- Revisa con frecuencia: revisa tus alimentos y bebidas un par de veces a la semana y destina un espacio visible para lo que se debe consumir pronto.
En la cocina
- Sirve raciones más pequeñas: siempre se puede repetir, pero lo que queda en el plato suele acabar en la basura.
- Cocina con medida: evita preparar cantidades excesivas “por si acaso”. Si sobra, guárdalo en el congelador para comerlo otro día.
- .Aprovecha las sobras: utiliza las sobras en recetas imaginativas o en bocadillo.
- Utiliza alimentos que estén muy maduros: con verduras blandas se pueden hacer cremas, o sopas; con pan duro, torrijas, o picatostes; con frutas maduras, batidos, mermeladas, o bizcochos.