Erica ciliaris | |
Descripción: mata perennifolia, de hasta 80 cm. Ramas jóvenes pelosas. Hojas alternas, de ovadas a alargadas y lanceoladas, pelosas al menos cuando jóvenes, con cilios tiesos en los márgenes; márgenes revolutos, pero dejando ver el envés blanquecino; insertadas en verticilos de 3-4 hojas. Flores en racimos, de rojizas a rosadas, con la corola urceolada, algo gibosa y los estambres incluidos en ella. E. tetralix no tiene las hojas blanquecinas por el envés; E. cinerea tiene las hojas lineares, glabras y las flores de color purpuráceo; Erica vagans tiene la corola rosada, cortamente cilíndrica y con los estambres salientes; las ramas no son pelosas. E. arborea y E. lusitanica tienen porte arbustivo y las flores blancas y E. scoparia tiene las flores verdosas. Ecología: suelos ácidos, en ocasiones encharcadizos, con acumulación de materia orgánica por humedad, sobre materiales silíceos, en el piso colino; ombrotipo húmedo-ultrahiperhúmedo. Distribución: valles cantábricos, con alguna localidad aislada al sur de la divisoria de aguas, como en Ultzama. Nomenclatura: Erica ciliaris L. |