El cambio climático es una de las mayores amenazas para el presente y futuro de la vida en el planeta. En Navarra hemos aprobado una Ley ambiciosa para tratar de mitigar los efectos del cambio climático con el foco puesto en la reducción de emisiones.

Potenciamos la agricultura ecológica, así como la protección de nuestros productores locales y el bienestar animal en el camino hacia la consecución del equilibrio con la mira puesta en la soberanía alimentaria.

La digitalización y la innovación rural son ejes estratégicos para combatir el despoblamiento de las zonas rurales y garantizar una calidad de vida digna en el entorno rural.

Necesitamos fuentes de energía limpias y sostenibles en el camino urgente a la descarbonización de la economía y tomar conciencia de que la energía que menos contamina es la que no se utiliza.

La rehabilitación energética de edificios, la regeneración urbana para recuperar la ciudad consolidada, barrios y pueblos y la nueva edificación sostenible en procesos industrializados van a contribuir a revolucionar la construcción y, también, nuestra forma de vivir

La protección del medio ambiente y la biodiversidad es esencial para garantizar la preservación de todos los ecosistemas y todas las especies que habitan en ellos, y también como factor para minimizar las consecuencias del impacto del cambio climático.

Es prioritario transitar de un modelo económico lineal y poco sostenible a una economía circular con el objetivo de residuo 0 y basada en las 4 R: Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar.

Necesitamos otro modelo de movilidad más sostenible, primando el transporte público y los medios de transporte menos contaminantes como el vehículo eléctrico y, por supuesto, la bicicleta.