En el seguimiento mensual que Basozainak/Guarderío de Medio Ambiente realiza, se ha comprobado que la colonia de murciélagos ha ido disminuyendo, así como otras colonias de hibernación de las que se tenía constancia, por lo que se procedió al cierre de la cueva. Esta medida de protección trata de dar las condiciones de tranquilidad que necesitan estos mamíferos y conseguir que vuelva a ser el lugar elegido por estas y otras especies de murciélagos, ayudándoles a mejorar sus poblaciones.

El cierre deja un espacio hacia el techo sin reja para que esta clase de murciélagos, algo más grandes y con un vuelo muy rápido, no tengan que sortear obstáculos. Tras esto, Basozainak/Guarderío de Medio Ambiente, con las directrices del Servicio de Biodiversidad, realiza un seguimiento mensual para evaluar la ocupación de esta cueva por las diferentes especies de murciélagos.

El murciélago de cueva, sólo la utiliza en primavera y otoño, y la abandona en verano y en invierno. Además de esta especie también se han encontrado individuos sueltos de murciélago de herradura y ribereño.