Sistema Depósito, Devolución y Retorno (SDDR)

El SDDR es el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, un modelo de gestión de residuos diseñado para incentivar el reciclaje de envases mediante un depósito económico que los consumidores pagan al adquirir ciertos productos. Este depósito se les devuelve cuando retornan el envase vacío a un punto de recogida específico. Este sistema es eficaz para mejorar la tasa de recuperación de envases, reducir la contaminación por residuos y fomentar la economía circular.

¿Cómo funciona el SDDR?

  • Compra del producto: Al comprar una bebida (por ejemplo, agua, refresco o cerveza) en un envase de plástico, vidrio o metal, el consumidor paga un depósito adicional (generalmente, unos céntimos).
  • Uso del producto: El consumidor utiliza el contenido del envase.
  • Devolución del envase: Una vez vacío, el envase se devuelve en puntos de recogida (como supermercados o máquinas específicas).
  • Reembolso del depósito: Al devolver el envase, el consumidor recupera el importe del depósito.

Beneficios del SDDR

  • Aumenta las tasas de reciclaje: Es muy eficaz para reducir la cantidad de envases que terminan en vertederos o como basura en el medio ambiente.
  • Fomenta la economía circular: Los envases devueltos pueden ser reciclados o reutilizados más fácilmente.
  • Reduce la contaminación: Disminuye la basura en espacios públicos, ríos y mares.
  • Responsabilidad compartida: Implica tanto a los productores como a los consumidores en la gestión responsable de los residuos.

¿Dónde se utiliza?
El SDDR se aplica en varios países, como Alemania, Noruega, Suecia y algunos estados de EE. UU., donde ha demostrado ser exitoso para aumentar las tasas de reciclaje. En España se ha debatido su implementación en ciertas regiones, como alternativa o complemento al sistema tradicional de reciclaje (contenedores amarillos y otros).

Sistema de depósito, devolución y retorno en Navarra 

En el marco del Plan de Residuos de Navarra (PRN) y como parte de la estrategia para mejorar la gestión de envases y residuos, se contempló el desarrollo de experiencias piloto en relación con los Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Estas experiencias buscan evaluar la viabilidad de implementar el SDDR como un sistema complementario al Sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), en convivencia con las estructuras actuales de recogida de residuos.

Acciones y objetivos del PRN respecto al SDDR
El PRN establece medidas concretas para analizar e implementar estas experiencias piloto, entre las que destacan:

  • Análisis técnico y normativo sobre la viabilidad del SDDR en el contexto estatal y regional.
  • Desarrollo de experiencias de referencia para evaluar su impacto, fijar una posición sobre el sistema y aprovechar aprendizajes de otros territorios.
  • Ampliación de la recogida selectiva, optimizando la gestión de residuos en sectores específicos donde se generan mayores volúmenes de envases.

Regulación a través de la Ley Foral 14/2018

la Ley Foral 14/2018, de 18 de junio, de Residuos y su Fiscalidad, indicó en su artículo 26 apartado 5 y en la Disposición Adicional Cuarta 

El Gobierno de Navarra elaborará estudios técnicos y participará en experiencias demostrativas y proyectos piloto que pueda considerar necesarios para el establecimiento de cualquiera de los sistemas de depósito, devolución y retorno

Ejecución de estudios técnicos, experiencias demostrativas y proyectos piloto de SDDR (sistemas de depósito, devolución y retorno), que cuente con la participación activa de todas las partes afectadas, directa e indirectamente, además del Consejo Navarro de Medio Ambiente.
El Gobierno de Navarra presentará en el plazo de 2 años los resultados e informes de conclusiones obtenidos a partir de la realización de los estudios técnicos y experiencias demostrativas del sistema de depósito, devolución y retorno, mencionados en el artículo 26 apartado 5 de la presente ley foral, que deberá contar con la participación de las partes implicadas como ayuntamientos, mancomunidades, empresas, fabricantes, personas consumidoras, sindicatos, cadenas de distribución, pequeño comercio, hosteleros y gestores actuales de residuos de envases.