26 de octubre de 2021

El Museo de Navarra inaugura la exposición «Del estudio a la calle: los códigos de representación en el retrato fotográfico»

La muestra ofrece, a través de 40 instantáneas, su evolución desde mitades del siglo XIX a mitades del siglo XX
Retrato que ilustra la exposición.
Retrato que ilustra la exposición.  Descargar imagen Ver galería de imágenes

El Museo de Navarra ha inaugurado hoy una nueva exposición de fotografía bajo el título “Del estudio a la calle: los códigos de representación en el retrato fotográfico”. La muestra, que podrá ser visitada hasta el 16 de octubre de 2022 en la sala 4.2, ha sido comisariada por la historiadora del arte y experta en fotografía, Asunción Domeño Martínez de Morentin.

La exposición muestra 40 retratos y dos placas fotográficas de: Leandro Desages, Anselmo Coyné y Valentín Marín, Agustín y Gerardo Zaragüeta, Félix Mena, Julio Altadill, Luis Rupérez y Nicolás Ardanaz.

Las obras pertenecen al Museo de Navarra, a excepción de las siete fotografías de Julio Altadill, cuyo fondo forma parte de las colecciones del Archivo Real y General de Navarra, que ha colaborado en el proyecto.

También se ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Pamplona, cuyo archivo ha facilitado las imágenes para la reproducción gráfica de los dibujos y planos de algunos de los estudios fotográficos.

La exposición podrá ser contemplada a través de una visita guiada que realizará la comisaria, Asunción Domeño, el domingo 31 de octubre, a las 12:30 horas. En este sentido, el Museo de Navarra ha preparado una publicación sobre la muestra que estará disponible en el propio recinto y a través de la web.

Evolución del retrato fotográfico del siglo XIX al XX 

La exposición muestra la evolución de los códigos de representación en el retrato fotográfico desde los años 60 del siglo XIX, cuando se instalan los primeros estudios de asiento en Pamplona, hasta mediados del siglo XX.

“Los primeros retratos se realizaban en el interior de los estudios fotográficos que, tras de la recepción de la carte de visite, se convierten en un fenómeno comercial propio de la sociedad urbana que se identifica con la modernidad”, han recordado los responsables de la muestra.

“El estudio se dota de una gran cantidad recursos escenográficos con los que recrear ambientaciones próximas a los códigos culturales de la burguesía, dando lugar a imágenes de una factura similar”, han explicado. 

“La solemnidad de estos modelos de representación desaparece cuando a fines del siglo XIX los fotógrafos aficionados introducen sus cámaras de pequeño formato en la intimidad de sus hogares para proporcionar unos retratos de mayor frescura e inmediatez”.

Desde las primeras décadas del siglo XX, los avances técnicos y las propuestas estéticas de los aficionados invitarán a los fotógrafos profesionales, han indicado, “a buscar nuevos recursos para su trabajo en el estudio”, pero también “a salir de él para capturar con sus cámaras portátiles el discurrir de la vida diaria o para atender encargos de una clientela que ya se muestra totalmente familiarizada con el medio fotográfico”.

Y en la calle, han concluido este breve repaso, “se encuentra, además, la cámara del aficionado, discreta e inadvertida, que anda al acecho de esos instantes precisos en los que impresionar el retrato”.