La sede

El Palacio de Navarra, sede institucional desde el siglo XIX

Puedes realizar una visita virtual por las distintas salas del Palacio de Navarra, que podrás completar con la información que aquí te proporcionamos.

REALIZA LA VISITA VIRTUAL

Símbolo de su autogobierno


El Palacio de Navarra ha venido siendo la sede de las instituciones forales navarras desde su construcción, realizada entre 1840 y 1851 por José de Nagusia en estilo neoclásico, con una reforma posterior en 1932.

Desde su origen y de forma ininterrumpida ha albergado a las instituciones forales de Navarra  ha sido escenario de las más destacadas reuniones, visitas y recepciones. Es por lo tanto un símbolo destacado de Navarra y de su autogobierno.

Ubicado en el centro de Pamplona y flanqueado por la Plaza del Castillo y el Paseo de Sarasate, donde se alza el Monumento a los Fueros de Navarra, el edificio forma parte de la estampa del casco histórico de la capital. El edificio alberga un valioso conjunto de obras de arte de autores como Goya, Rubens, Madrazo o Gustavo de Maeztu, y notables piezas decorativas y de mobiliario.

El Palacio de Navarra ha sido, desde hace 165 años, la sede de la Diputación y del Gobierno de Navarra. Debido a sus funciones como sede institucional, las visitas están reguladas. El Palacio de Navarra puede recibir visitas en momentos puntuales ya que es un espacio de trabajo utilizado en reuniones, recepciones o comparecencias, entre otras actividades.

Las visitas guiadas se celebran los últimos viernes de cada mes, para no interferir en la actividad ordinaria del Ejecutivo, a las 15:30, 17:00 y 18:30 horas. Se pueden realizar en castellano o en euskera. 

Las entidades culturales, educativas y sociales pueden solicitar las visitas guiadas en el teléfono 848 427 127 o a través del correo electrónico protocolo@navarra.es con, al menos, una semana de antelación.  Los grupos están compuestos por entre 20 y 30 personas.

El Salón del Trono


El Salón del Trono es la estancia principal del Palacio de Navarra. En él se representan los principales episodios y personajes de la historia del Reino de Navarra. Fue decorado entre 1861 y 1865 al estilo de los salones franceses de la época con una profusa decoración que comprende, además de las paredes, el techo y el suelo.

La decoración del techo del Salón del Trono tiene como motivo principal una alegoría de Navarra, representada como una matrona sentada y coronada, con palmas y laureles en su mano derecha y dirigiendo su mirada hacia el templo de la  sabiduría. En el paisaje natural del fondo, resaltan dos elementos emblemáticos del progreso: una fábrica y el ferrocarril, atravesando el acueducto de Noáin. Esta alegoría de Navarra está rodeada de las cuatro virtudes cardinales -Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza- obra del artista navarro Miguel Ángel Azparren, quien las  realizó en 1862.

Galería de los Reyes de Navarra.  La parte más alta de las cuatro paredes del Salón del Trono alberga la galería de los Reyes de Navarra, compuesta por 32 retratos de los monarcas que reinaron en Navarra entre los siglos VIII y XV (ver listado de los Reyes de la Galería). Se trata de la más extensa galería de Reyes de Navarra, a la que sólo faltan los retratos de los seis últimos monarcas: Blanca de Navarra, Juan I, Leonor, Francisco Febo, Catalina de Foix y Juan de Labrit. Las pinturas fueron realizadas en 1864, por Joaquín Espalter, Francisco Aznar, Constancio Corona, Alfredo Ferrán y Francisco Mendoza.
 

Detalles del Salón del Trono: 

Escenas Históricas, un conjunto de diez lienzos, integrados a distintos niveles en el Salón del Trono, que describen otras tantas escenas históricas del Reino de Navarra, entre ellos  la proclamación del primer rey de Navarra y la batalla de las Navarras de Tolosa.

Trono: El espacio principal del Salón está formado por un estrado sobre tres peldaños en el que se asientan, bajo un dosel de terciopelo, los dos sitiales que constituyen el trono y cuyo uso queda exclusivamente reservado a SS.MM. los Reyes de España.

Cadenas de Navarra: del dosel que cubre el Trono, pende un tramo de doce eslabones de las cadenas de hierro que el rey Sancho VII el Fuerte, trajo en 1212 como trofeo de guerra y símbolo de su victoria frente a las tropas almohades, cadenas que conformas en escudo de armas de Navarra.

Tapiz de las Navas: El trono tiene como fondo una reproducción, realizada en 1954, del Pendón de las Navas, pieza singular del arte almohade conformada por dibujos geométricos y frases del Corán, que trajo para sí como trofeo tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212) el rey de Castilla Alfonso VIII, que luchó junto a los monarcas de Navarra y León. El pendón original se conserva en el monasterio de las Huelgas, en Burgos.

Entarimado de taracea: Toda la superficie del Salón del Trono está cubierta con un espléndido trabajo de taracea realizado por la firma M. Laurent de París y colocado en 1862 por el carpintero Lázaro Peruchena. Consta de más de 500 rombos, con distintos modelos de motivos vegetales y artísticos y una artística greca que bordea el salón.

Bustos de personajes ilustres: un total de diez personajes ilustres de la cultura de Navarra están representados en la franja más alta del salón, a través de sus bustos. En las dos cabeceras laterales figuran San Fermín y San Francisco Javier, copatronos del Reino de Navarra desde 1657.

Antecámara del salón del trono:  el acceso al Salón del Trono se realiza a través de una antecámara en la que confluyen las dos escaleras gemelas que ascienden desde el zaguán, que se encuentra ornamentada con destacadas piezas artísticas como un retrato del primer Príncipe de Viana y un tapiz flamenco del siglo XVII.

Otros salones


Sala de Gobierno
Ubicada en las renovadas estancias del antiguo Archivo, alberga las sesiones del Gobierno de Navarra. Es un espacio funcional que dispone del equipamiento necesario para facilitar la asistencia telemática de los consejeros y consejeras, si fuera necesario. La sala cuenta con una mesa central de 6x2,4 metros de largo con forma de tonel y con una lámpara suspendida del techo con 96 esferas de vidrio soplado.

Antiguo Salón de sesiones
Es la estancia en la que celebraba sus reuniones el Gobierno de Navarra hasta 2020. Está amueblada con una gran mesa de reuniones rodeada de sillones de terciopelo rojo y rematados en su respaldo por una pareja de águilas doradas. Todas las paredes del Salón están ornamentadas con un conjunto de murales representativos de Navarra, realizados en 1935 por el pintor Gustavo de Maeztu.

Salón institucional
La pared central está ocupada por un gran tapiz que representa a Sancho VII el Fuerte en la batalla de las Navas de Tolosa, rompiendo las cadenas que rodean el campamento almohade. Fue realizado en 1950 por Vicente Pascual.

El elemento artístico de mayor valor que alberga el Palacio de Navarra se encuentra en este salón. Se trata del retrato de Fernando VII (Fernando III de Navarra) realizado por Francisco de Goya y Lucientes en 1814, por encargo de la Diputación del Reino de Navarra. También se encuentran en este salón los retratos de dos de las esposas de Fernando VII: María Isabel de Braganza, retratada por Federico de Madrazo; y María Cristina de Borbón, realizados por Vicente López.

Salón verde
Contiguo al salón institucional se encuentra al salón verde, que recibe esta denominación por el color de la tapicería de sus paredes. Cuenta con una galería de retratos reales representando a los primeros monarcas de la casa de Borbón junto con sus esposas. Esta estancia, de estilo rococó, dispone también de una sillería dorada y tapizada en rosa y de una mesa con un tablero de mármol de 600 kg. 

Capilla
Ubicada junto al Salón del Trono, está presidida por un retablo de estilo rococó, recompuesto con piezas procedentes de Ujué. En las hornacinas mayores figuran sendas tallas de los patronos de Navarra San Fermín y San Francisco Javier, y en el centro, una réplica de Santa María la Real, imagen titular de la Catedral de Pamplona. El frontal del altar, repujado en plata en 1952, es obsequio de los navarros emigrados a Argentina.

Galería de retratos reales
El Palacio de Navarra cuenta ahora con una galería de 26 retratos reales de la dinastía de Borbón, algunos de los cuales incluyen un rótulo con el nombre del monarca y sus ordinales de Navarra y de Castilla (ej. Fernando III de Navarra y VII de Castilla)- que comprenden desde 1700 (Felipe V) hasta la actualidad (Felipe VI y Letizia).

Salón Isabelino
Anejo al Salón del Trono, es la estancia que mejor conserva el ambiente decorativo original del Palacio. Está amueblado con una sillería de estilo isabelino, que le da nombre, y cuenta con tres grandes retratos: el Retrato de Isabel II niña, realizado  por Antonio María Esquivel, en 1835; el Retrato de Isabel II joven, de Federico de Madrazo, pintado en 1846,  que representa a la reina de España Isabel II, con 16 años, y el Retrato de Fernando VII, obra de Madrazo de 1824, en el que se representa al monarca con uniforme militar y luciendo el Toisón de Oro.

Salón comedor
Utilizado para celebración de reuniones, aperitivos y banquetes, es la estancia mayor del Palacio tras el Salón del Trono. Fue decorado en 1951 utilizando elementos originales del palacio y manteniendo el estilo isabelino. En sus paredes se exhiben los Retratos de SS.MM. los Reyes de España,   realizados en 2015 por la pintora pamplonesa Elena Goñi.

Salón de Retratos
El Salón de Retratos es una estancia dedicada a la celebración de reuniones de trabajo y negociación, en cuyas paredes se exhibe una galería con los retratos de quienes han presidido efectivamente la Diputación Foral y del Gobierno de Navarra, desde 1940 hasta la actualidad. Todos los retratos son obra del pintor tudelano César Muñoz Sola, a excepción del de Gabriel Urralburu, pintado por Pedro Manterola; los de Javier Otano y Miguel Sanz, obra de Tomás Muñoz Asensio, hijo de Muñoz Sola; el de Yolanda Barcina, pintado por Elena Goñi, y el de Uxue Barkos, obra de Iñaki Lazkoz. 

Galerías
La comunicación entre las distintas estancias del palacio se realiza a través de las galerías o pasillos, pavimentados en mármol de distintas tonalidades y decorados en 1953, de acuerdo con el diseño del arquitecto Víctor Eusa. En su paredes se exponen algunos cuadros y otros objetos artísticos de interés, como el Gobelino con las armas de Francia y Navarra,  tapiz de 2,90 x 2,35 metros, del siglo XVIII, o  la obra Los Diputados forales de la Gamazada,  de Enrique Zubiri, que retrata a los miembros de la Diputación Foral en 1983-84, años en los que tuvo lugar la protesta popular a favor de los Fueros de Navarra conocida como Gamazada, y el Retrato de Espoz y Mina. 

Vidrieras
Las ventanas interiores del Palacio de Navarra contienen una interesante colección de vidrieras en cristales emplomados que consta de 150 escudos de municipios de Navarra.

Fachadas y jardín

En su construcción, a mediados del siglo XIX, el Palacio de Navarra fue concebido con una fachada principal, hacia la avenida de San Ignacio, y una lateral, hacia la plaza del Castillo. Posteriormente, en la década de 1930 fue necesario dotarle de una nueva fachada en su parte posterior, hacia la nueva avenida de Carlos III el Noble, eje del Segundo Ensanche de Pamplona. 

Fachadas del Palacio de Navarra
La Fachada de San Ignacio
Fachada principal, de estilo neoclásico, se orienta hacia el Oeste, en el inicio del paseo de Sarasate. Fue realizada por José de Nagusía en 1850. El cuerpo central, con seis columnas de orden jónico, rematadas por un frontón triangular, está ornamentado con dos grandes esculturas de bronce, obra de Fructuoso Orduna, que representan a los reyes de Navarra Sancho III el Mayor y Sancho VII el Fuerte. 

En el tímpano de la fachada luce una vidriera con el escudo oficial de Navarra, formado por cadenas de oro sobre fondo rojo, con una esmeralda en el centro de unión de sus ocho brazos de eslabones y, sobre ellas, la Corona Real, símbolo del Antiguo Reino de Navarra.

Fachada de Carlos III el Noble
La fachada Este del Palacio de Navarra, de estilo neoclásico, se abre sobre la avenida de Carlos III el Noble, eje del segundo ensanche de Pamplona. Fue realizada por los hermanos José y Javier Yárnoz Larrosa en 1934. Ocupando todo el espacio triangular de su frontón, luce una alegoría de Navarra, esculpida por Fructuoso Orduna en 1934,centrada en una matrona con corona mural a la que flanquean las Bellas Artes, la Agricultura, la Ganadería, la Industria, las Armas y el Comercio.

Fachada del antiguo Archivo de Navarra
Anexo al Palacio de Navarra, en 1898 comenzó la construcción de un nuevo edificio, proyectado por Florencio de Ansoleaga, como sede del Archivo Real y General de Navarra, que estuvo en funcionamiento en esta ubicación hasta 2003. Su fachada combina el arte clásico grecoromano con el estilo moderno. En la imposta del piso principal se hallan esculpidos los retratos de ocho escritores ilustres de Navarra (Juan de Jaso, P. José Moret, Juan de Sada, Ximénez de Rada, Martín de Azpilicueta, Jerónimo de Arbolancha, Fr. Diego de Estella y el Príncipe de Viana). Coronan la fachada el escudo de Navarra y los de las seis antiguas merindades. 

Escaleras
El acceso a la planta principal del Palacio se realiza a través de una doble y suntuosa escalera de piedra, de dos tramos en cada lado e iluminada con lucernarios. En su pareces cuelgan cuatro grandes tapices flamencos del siglo XVII.

Jardín
El Jardín del Palacio ocupa el espacio del huerto que tenía el antiguo convento de Carmelitas Descalzas (1603 -1835) que precedió al Palacio de Navarra. Tiene como fondo la fachada del Archivo de Navarra . En el centro cuenta con un estanque con surtidores luminosos construido en 1953. En el extremo Noroeste del jardín, se yergue un ejemplar de sequoia gigantea, declarado monumento natural, que fue plantado en 1856 y que alcanza los 36 metros de altura.


El Palacio de Navarra ha venido siendo la sede de las instituciones forales navarras desde su construcción, realizada entre 1840 y 1851 por José de Nagusia en estilo neoclásico, con una reforma posterior en 1932.

Desde su origen y de forma ininterrumpida ha albergado a las instituciones forales de Navarra  ha sido escenario de las más destacadas reuniones, visitas y recepciones. Es por lo tanto un símbolo destacado de Navarra y de su autogobierno.

Ubicado en el centro de Pamplona y flanqueado por la Plaza del Castillo y el Paseo de Sarasate, donde se alza el Monumento a los Fueros de Navarra, el edificio forma parte de la estampa del casco histórico de la capital. El edificio alberga un valioso conjunto de obras de arte de autores como Goya, Rubens, Madrazo o Gustavo de Maeztu, y notables piezas decorativas y de mobiliario.

El Palacio de Navarra ha sido, desde hace 165 años, la sede de la Diputación y del Gobierno de Navarra. Debido a sus funciones como sede institucional, las visitas están reguladas. El Palacio de Navarra puede recibir visitas en momentos puntuales ya que es un espacio de trabajo utilizado en reuniones, recepciones o comparecencias, entre otras actividades.

Las visitas guiadas se celebran los últimos viernes de cada mes, para no interferir en la actividad ordinaria del Ejecutivo, a las 15:30, 17:00 y 18:30 horas. Se pueden realizar en castellano o en euskera. 

Las entidades culturales, educativas y sociales pueden solicitar las visitas guiadas en el teléfono 848 427 127 o a través del correo electrónico protocolo@navarra.es con, al menos, una semana de antelación.  Los grupos están compuestos por entre 20 y 30 personas.


El Salón del Trono es la estancia principal del Palacio de Navarra. En él se representan los principales episodios y personajes de la historia del Reino de Navarra. Fue decorado entre 1861 y 1865 al estilo de los salones franceses de la época con una profusa decoración que comprende, además de las paredes, el techo y el suelo.

La decoración del techo del Salón del Trono tiene como motivo principal una alegoría de Navarra, representada como una matrona sentada y coronada, con palmas y laureles en su mano derecha y dirigiendo su mirada hacia el templo de la  sabiduría. En el paisaje natural del fondo, resaltan dos elementos emblemáticos del progreso: una fábrica y el ferrocarril, atravesando el acueducto de Noáin. Esta alegoría de Navarra está rodeada de las cuatro virtudes cardinales -Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza- obra del artista navarro Miguel Ángel Azparren, quien las  realizó en 1862.

Galería de los Reyes de Navarra.  La parte más alta de las cuatro paredes del Salón del Trono alberga la galería de los Reyes de Navarra, compuesta por 32 retratos de los monarcas que reinaron en Navarra entre los siglos VIII y XV (ver listado de los Reyes de la Galería). Se trata de la más extensa galería de Reyes de Navarra, a la que sólo faltan los retratos de los seis últimos monarcas: Blanca de Navarra, Juan I, Leonor, Francisco Febo, Catalina de Foix y Juan de Labrit. Las pinturas fueron realizadas en 1864, por Joaquín Espalter, Francisco Aznar, Constancio Corona, Alfredo Ferrán y Francisco Mendoza.
 

Detalles del Salón del Trono: 

Escenas Históricas, un conjunto de diez lienzos, integrados a distintos niveles en el Salón del Trono, que describen otras tantas escenas históricas del Reino de Navarra, entre ellos  la proclamación del primer rey de Navarra y la batalla de las Navarras de Tolosa.

Trono: El espacio principal del Salón está formado por un estrado sobre tres peldaños en el que se asientan, bajo un dosel de terciopelo, los dos sitiales que constituyen el trono y cuyo uso queda exclusivamente reservado a SS.MM. los Reyes de España.

Cadenas de Navarra: del dosel que cubre el Trono, pende un tramo de doce eslabones de las cadenas de hierro que el rey Sancho VII el Fuerte, trajo en 1212 como trofeo de guerra y símbolo de su victoria frente a las tropas almohades, cadenas que conformas en escudo de armas de Navarra.

Tapiz de las Navas: El trono tiene como fondo una reproducción, realizada en 1954, del Pendón de las Navas, pieza singular del arte almohade conformada por dibujos geométricos y frases del Corán, que trajo para sí como trofeo tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212) el rey de Castilla Alfonso VIII, que luchó junto a los monarcas de Navarra y León. El pendón original se conserva en el monasterio de las Huelgas, en Burgos.

Entarimado de taracea: Toda la superficie del Salón del Trono está cubierta con un espléndido trabajo de taracea realizado por la firma M. Laurent de París y colocado en 1862 por el carpintero Lázaro Peruchena. Consta de más de 500 rombos, con distintos modelos de motivos vegetales y artísticos y una artística greca que bordea el salón.

Bustos de personajes ilustres: un total de diez personajes ilustres de la cultura de Navarra están representados en la franja más alta del salón, a través de sus bustos. En las dos cabeceras laterales figuran San Fermín y San Francisco Javier, copatronos del Reino de Navarra desde 1657.

Antecámara del salón del trono:  el acceso al Salón del Trono se realiza a través de una antecámara en la que confluyen las dos escaleras gemelas que ascienden desde el zaguán, que se encuentra ornamentada con destacadas piezas artísticas como un retrato del primer Príncipe de Viana y un tapiz flamenco del siglo XVII.


Sala de Gobierno
Ubicada en las renovadas estancias del antiguo Archivo, alberga las sesiones del Gobierno de Navarra. Es un espacio funcional que dispone del equipamiento necesario para facilitar la asistencia telemática de los consejeros y consejeras, si fuera necesario. La sala cuenta con una mesa central de 6x2,4 metros de largo con forma de tonel y con una lámpara suspendida del techo con 96 esferas de vidrio soplado.

Antiguo Salón de sesiones
Es la estancia en la que celebraba sus reuniones el Gobierno de Navarra hasta 2020. Está amueblada con una gran mesa de reuniones rodeada de sillones de terciopelo rojo y rematados en su respaldo por una pareja de águilas doradas. Todas las paredes del Salón están ornamentadas con un conjunto de murales representativos de Navarra, realizados en 1935 por el pintor Gustavo de Maeztu.

Salón institucional
La pared central está ocupada por un gran tapiz que representa a Sancho VII el Fuerte en la batalla de las Navas de Tolosa, rompiendo las cadenas que rodean el campamento almohade. Fue realizado en 1950 por Vicente Pascual.

El elemento artístico de mayor valor que alberga el Palacio de Navarra se encuentra en este salón. Se trata del retrato de Fernando VII (Fernando III de Navarra) realizado por Francisco de Goya y Lucientes en 1814, por encargo de la Diputación del Reino de Navarra. También se encuentran en este salón los retratos de dos de las esposas de Fernando VII: María Isabel de Braganza, retratada por Federico de Madrazo; y María Cristina de Borbón, realizados por Vicente López.

Salón verde
Contiguo al salón institucional se encuentra al salón verde, que recibe esta denominación por el color de la tapicería de sus paredes. Cuenta con una galería de retratos reales representando a los primeros monarcas de la casa de Borbón junto con sus esposas. Esta estancia, de estilo rococó, dispone también de una sillería dorada y tapizada en rosa y de una mesa con un tablero de mármol de 600 kg. 

Capilla
Ubicada junto al Salón del Trono, está presidida por un retablo de estilo rococó, recompuesto con piezas procedentes de Ujué. En las hornacinas mayores figuran sendas tallas de los patronos de Navarra San Fermín y San Francisco Javier, y en el centro, una réplica de Santa María la Real, imagen titular de la Catedral de Pamplona. El frontal del altar, repujado en plata en 1952, es obsequio de los navarros emigrados a Argentina.

Galería de retratos reales
El Palacio de Navarra cuenta ahora con una galería de 26 retratos reales de la dinastía de Borbón, algunos de los cuales incluyen un rótulo con el nombre del monarca y sus ordinales de Navarra y de Castilla (ej. Fernando III de Navarra y VII de Castilla)- que comprenden desde 1700 (Felipe V) hasta la actualidad (Felipe VI y Letizia).

Salón Isabelino
Anejo al Salón del Trono, es la estancia que mejor conserva el ambiente decorativo original del Palacio. Está amueblado con una sillería de estilo isabelino, que le da nombre, y cuenta con tres grandes retratos: el Retrato de Isabel II niña, realizado  por Antonio María Esquivel, en 1835; el Retrato de Isabel II joven, de Federico de Madrazo, pintado en 1846,  que representa a la reina de España Isabel II, con 16 años, y el Retrato de Fernando VII, obra de Madrazo de 1824, en el que se representa al monarca con uniforme militar y luciendo el Toisón de Oro.

Salón comedor
Utilizado para celebración de reuniones, aperitivos y banquetes, es la estancia mayor del Palacio tras el Salón del Trono. Fue decorado en 1951 utilizando elementos originales del palacio y manteniendo el estilo isabelino. En sus paredes se exhiben los Retratos de SS.MM. los Reyes de España,   realizados en 2015 por la pintora pamplonesa Elena Goñi.

Salón de Retratos
El Salón de Retratos es una estancia dedicada a la celebración de reuniones de trabajo y negociación, en cuyas paredes se exhibe una galería con los retratos de quienes han presidido efectivamente la Diputación Foral y del Gobierno de Navarra, desde 1940 hasta la actualidad. Todos los retratos son obra del pintor tudelano César Muñoz Sola, a excepción del de Gabriel Urralburu, pintado por Pedro Manterola; los de Javier Otano y Miguel Sanz, obra de Tomás Muñoz Asensio, hijo de Muñoz Sola; el de Yolanda Barcina, pintado por Elena Goñi, y el de Uxue Barkos, obra de Iñaki Lazkoz. 

Galerías
La comunicación entre las distintas estancias del palacio se realiza a través de las galerías o pasillos, pavimentados en mármol de distintas tonalidades y decorados en 1953, de acuerdo con el diseño del arquitecto Víctor Eusa. En su paredes se exponen algunos cuadros y otros objetos artísticos de interés, como el Gobelino con las armas de Francia y Navarra,  tapiz de 2,90 x 2,35 metros, del siglo XVIII, o  la obra Los Diputados forales de la Gamazada,  de Enrique Zubiri, que retrata a los miembros de la Diputación Foral en 1983-84, años en los que tuvo lugar la protesta popular a favor de los Fueros de Navarra conocida como Gamazada, y el Retrato de Espoz y Mina. 

Vidrieras
Las ventanas interiores del Palacio de Navarra contienen una interesante colección de vidrieras en cristales emplomados que consta de 150 escudos de municipios de Navarra.

En su construcción, a mediados del siglo XIX, el Palacio de Navarra fue concebido con una fachada principal, hacia la avenida de San Ignacio, y una lateral, hacia la plaza del Castillo. Posteriormente, en la década de 1930 fue necesario dotarle de una nueva fachada en su parte posterior, hacia la nueva avenida de Carlos III el Noble, eje del Segundo Ensanche de Pamplona. 

Fachadas del Palacio de Navarra
La Fachada de San Ignacio
Fachada principal, de estilo neoclásico, se orienta hacia el Oeste, en el inicio del paseo de Sarasate. Fue realizada por José de Nagusía en 1850. El cuerpo central, con seis columnas de orden jónico, rematadas por un frontón triangular, está ornamentado con dos grandes esculturas de bronce, obra de Fructuoso Orduna, que representan a los reyes de Navarra Sancho III el Mayor y Sancho VII el Fuerte. 

En el tímpano de la fachada luce una vidriera con el escudo oficial de Navarra, formado por cadenas de oro sobre fondo rojo, con una esmeralda en el centro de unión de sus ocho brazos de eslabones y, sobre ellas, la Corona Real, símbolo del Antiguo Reino de Navarra.

Fachada de Carlos III el Noble
La fachada Este del Palacio de Navarra, de estilo neoclásico, se abre sobre la avenida de Carlos III el Noble, eje del segundo ensanche de Pamplona. Fue realizada por los hermanos José y Javier Yárnoz Larrosa en 1934. Ocupando todo el espacio triangular de su frontón, luce una alegoría de Navarra, esculpida por Fructuoso Orduna en 1934,centrada en una matrona con corona mural a la que flanquean las Bellas Artes, la Agricultura, la Ganadería, la Industria, las Armas y el Comercio.

Fachada del antiguo Archivo de Navarra
Anexo al Palacio de Navarra, en 1898 comenzó la construcción de un nuevo edificio, proyectado por Florencio de Ansoleaga, como sede del Archivo Real y General de Navarra, que estuvo en funcionamiento en esta ubicación hasta 2003. Su fachada combina el arte clásico grecoromano con el estilo moderno. En la imposta del piso principal se hallan esculpidos los retratos de ocho escritores ilustres de Navarra (Juan de Jaso, P. José Moret, Juan de Sada, Ximénez de Rada, Martín de Azpilicueta, Jerónimo de Arbolancha, Fr. Diego de Estella y el Príncipe de Viana). Coronan la fachada el escudo de Navarra y los de las seis antiguas merindades. 

Escaleras
El acceso a la planta principal del Palacio se realiza a través de una doble y suntuosa escalera de piedra, de dos tramos en cada lado e iluminada con lucernarios. En su pareces cuelgan cuatro grandes tapices flamencos del siglo XVII.

Jardín
El Jardín del Palacio ocupa el espacio del huerto que tenía el antiguo convento de Carmelitas Descalzas (1603 -1835) que precedió al Palacio de Navarra. Tiene como fondo la fachada del Archivo de Navarra . En el centro cuenta con un estanque con surtidores luminosos construido en 1953. En el extremo Noroeste del jardín, se yergue un ejemplar de sequoia gigantea, declarado monumento natural, que fue plantado en 1856 y que alcanza los 36 metros de altura.

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