Fachada del centro hospitalario Benito Menni (Elizondo)

La asignación de las personas con problemas de salud mental  a un centro tiene en consideración tanto su grado de autonomía como el lugar donde se encuentra. Esto significa que debe intentarse el mantenimiento en su medio habitual, considerando el hogar como el lugar más deseable para vivir, con el apoyo, si es necesario, de la prestación de servicios domiciliarios.  Los centros de día  están pensados para favorecer el mantenimiento de algunas personas sin soporte familiar suficiente en su entorno comunitario.

Las viviendas con apoyo, pisos tutelados y pisos  supervisados  han supuesto también un alojamiento alternativo a la familia, que permite mantenerse en la comunidad más próxima al origen. Esta opción requiere que la persona tenga una competencia suficiente para vivir autónomamente y participar en las actividades de la vida diaria con un cierto grado de tutela o supervisión.

El recurso que requiere de más plazas y personal lo constituyen las residencias, que atienden a personas con trastorno mental grave más dependientes y difíciles de mantener en su medio familiar, que deben contar con la presencia continuada de personal. 

Se dispone, asimismo, de las Residencias Hogar,  recurso residencial comunitario,  más abierto y flexible, con carácter indefinido o temporal.

Finalmente, apoyando estos recursos están los centros de rehabilitación psicosocial,  un servicio de atención diaria diurna que permite a las personas con trastorno mental grave aprender o recuperar aquellas habilidades que necesitan para desenvolverse normalmente en sociedad y funcionar de la forma más autónoma posible, evitando o retrasando su ingreso en un hospital o  residencia.

El Gobierno de Navarra mantiene conciertos de plazas en los siguientes centros privados: