En la parte expositiva de dicho acuerdo se afirma que su Santidad Juan Pablo II ha sido, sin duda alguna, una de las figuras más importantes de nuestra historia contemporánea, que será recordada por su profundo amor a la iglesia, a la cual dedicó su vida por entero, hasta el último momento de su existencia, y ha dejado una impronta imborrable para los católicos de todo el mundo. Igualmente, se indica en el acuerdo que Juan Pablo II ha sido una destacada figura reconocida como tal por católicos y no católicos por su contribución, entre otros aspectos, a la paz del mundo y a la defensa de los derechos humanos.

El Gobierno recuerda también que su Santidad Juan Pablo II honró a Navarra con su presencia, que tuvo lugar en su visita al Castillo de Javier en el año 1982 y que con este motivo se le concedió la Medalla de Oro de Navarra.