23 de abril de 2003

Editado un libro sobre la raza pirenaica, cuyo número de cabezas alcanza en Navarra las 20.000

Editado por la Asociación de Criadores de Vacuno Pirenaico de Navarra (ASPINA), acaba de aparecer el libro "La Raza Pirenaica", financiado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, y en el que ha colaborado el Instituto Técnico y de Gestión Ganadero (ITGG).
Editado un libro sobre la raza pirenaica, cuyo número de cabezas alcanza en 
Navarra las 20.000
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La citada publicación, que constituye un estudio sobre el vacuno autóctono de Navarra, contiene capítulos relativos a la historia de la raza y su situación actual, evolución morfo-funcional, explotación y producción, mejora genética, indicación geográfica protegida "Ternera de Navarra-Nafarroako Aratxea", calidad de la canal y de la carne y calificación morfológica. Además, figura un apartado en el que se glosa las actividades de ASPINA (libro genealógico, mejora genética, centro de recría y selección de sementales, recría de novillas...).



Para el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación -Ignacio Martínez Alfaro- la importancia de la raza de vacuno pirenaica, de orientación cárnica, no deriva exclusivamente de su rentabilidad económica sino también de su aportación social y cultural en cuanto que favorece el mantenimiento de la población rural en una parte de Navarra.



Según el consejero, actualmente el ganado pirenaico ha aumentado su importancia, puesto que con la iniciativa de la creación de la Indicación Geográfica Protegida "Ternera de Navarra", esta raza aporta el 80% de dicha indicación, satisface la demanda del consumidor y cumple con los requisitos de sanidad y calidad que exige la Unión Europea.

En la publicación se hace referencia a las causas de la regresión que padeció este vacuno autóctono entre las que destacan la introducción de nuevas razas, el abandono en que se sumieron las razas autóctonas, el éxito inicial del cruce de primera generación con otra raza y la influencia de los tratados ganaderos.



En cambio, el resurgimiento de dicha raza y su situación actual obedece fundamentalmente a las subvenciones aplicadas por el Gobierno de Navarra, a los carniceros más tradicionales que han venido apreciando y pagando más esta carne, al cambio de estructuras de explotaciones mejoradas y a mayores opciones para el pastoreo. Hoy en día se puede considerar que se ha recuperado la vaca pirenaica cuyo número de cabezas se sitúa en torno a las 20.000.