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La Presidenta Chivite reconoce, en la entrega de las Cruces de Carlos III El Noble, “la necesidad de trabajar unidos como sociedad” para lograr una “Navarra mejor”
25 de mayo de 2021
La Presidenta Chivite reconoce, en la entrega de las Cruces de Carlos III El Noble, “la necesidad de trabajar unidos como sociedad” para lograr una “Navarra mejor”
Con más de medio año de retraso, debido a la pandemia del COVID-19, Navarra se ha vestido hoy de gala para entregar sus Cruces de Carlos III El Noble, uno de los principales galardones de la Comunidad Foral, con el que se reconoce públicamente a personas y entidades que han contribuido de forma destacada al progreso de la sociedad navarra o a la proyección exterior de la Comunidad. La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha hecho entrega de estos premios, cuyo significado es “especialmente valioso” en tiempos de pandemia, ha destacado.
Con más de medio año de retraso, debido a la pandemia del COVID-19, Navarra se ha vestido hoy de gala para entregar sus Cruces de Carlos III El Noble, uno de los principales galardones de la Comunidad Foral, con el que se reconoce públicamente a personas y entidades que han contribuido de forma destacada al progreso de la sociedad navarra o a la proyección exterior de la Comunidad. La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha hecho entrega de estos premios, cuyo significado es “especialmente valioso” en tiempos de pandemia, ha destacado.
En el Salón del Trono, Chivite ha entregado los galardones a la Asociación Española contra el Cáncer-Delegación de Navarra (AECC Navarra); a la codirectora científica del CIMA, Mª José Calasanz Abinzano; al filósofo y docente Gregorio Luri Medrano; a la ingeniera industrial y emprendedora, Ana Monreal Vidal; y al filólogo y profesor Patxi Salaberri Zaratiegi, en un acto con una representación reducida de autoridades y público debido a las restricciones sanitarias.
Precisamente, la Presidenta Chivite ha resaltado la peculiaridad de un año marcado por la pandemia, en el que la población mundial ha sufrido los estragos de la enfermedad y ha visto el trabajo veloz de científicos y sanitarios para plantar cara al virus y del conjunto de la sociedad para adaptarse a la nueva situación. “El COVID-19 nos está sirviendo también para poner en primer plano el talento, el emprendimiento, la audacia, la necesidad de caminar hacia un modelo innovador en lo social y lo económico, y para destacar la solidaridad y la necesidad de trabajar como sociedad unidos: lo público y lo privado, las administraciones y la sociedad civil, la política y la ciudadanía”.
En este contexto, el galardón de la Cruz de Carlos III El Noble es “especialmente valioso”, ha destacado Chivite, “para visibilizar, impulsar, reconocer y agradecer a personas y entidades que con compromiso y generosidad contribuís a que tengamos una Navarra mejor”, ha añadido dirigiéndose a las personas y entidades premiadas. Pero, sobre todo, ha insistido, el premio supone un refrendo “al reconocimiento que la propia sociedad os hace”.
Salud, educación, cultura y emprendimiento
Las cuatro personas y la entidad reconocidas con las Cruces de Carlos III El Noble en la edición de 2020 suponen un referente en sus respectivos ámbitos de actuación, que incluyen la salud y la ciencia, la educación y la cultura, el emprendimiento y la tradición. Un exponente de la riqueza, la implicación y el talento de Navarra, tal y como ha resaltado la Presidenta Chivite.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), con su delegación en Navarra, ha sido la primera galardonada en recoger un premio con el que el Gobierno de Navarra ha querido, en palabras de la Presidenta, agradecer “su ejemplo de cómo desde la colaboración y la coordinación entre administraciones y entidades se puede trabajar mejor”. Francisco Arasanz, presidente de Asociación Española Contra el Cáncer en Navarra, ha recibido el premio asegurando que “podéis estar seguros de que la contribución y los valores que reconoce este galardón, van a reforzar el compromiso, la motivación y el entusiasmo de todos nosotros, para seguir estando cada día más cerca de todos los navarros que sufren las consecuencias del cáncer”.
Tras él, el azagrés Gregorio Luri Medrano, pedagogo y doctor en Filosofía, ha recogido la Cruz de Carlos III El Noble, por su trayectoria profesional y su defensa de la escuela pública, “otro polar de la sociedad democrática y próspera”, tal y como ha destacado la Presidenta Chivite, recordando que la educación “trasciende lo formativo y es un espacio de valores cívicos, de adquisición de competencias, de convivencia plural y de integración de la diversidad”. Luri ha agradecido el galardón afirmando que es un privilegio, “pero también un deber el estar el resto de mi vida a la altura de lo que el Gobierno de Navarra ha visto en mi”. Asimismo, ha recordado a su familia y, especialmente, a su madre quien le decía que estudiara para poder presentarse en cualquier sitio. “Es la mejor definición de la educación que he conocido nunca”, ha añadido.
Si la educación es un pilar fundamental, no lo es menos la ciencia. Como exponente navarro en la materia, en la edición de 2020, el Gobierno foral ha querido otorgar la Cruz de Carlos III El Noble a Mª José Calasanz Abinzano, natural de Tafalla, doctora en Biología, directora científica del CIMA y responsable de la creación y gestión del servicio de diagnóstico genético oncohematológico. “Una mujer comprometida con la formación y la investigación, pero también con el trabajo de diagnóstico del Complejo Hospitalario de Navarra; implicada en la sociedad a todos los niveles”, ha destacado la Presidenta, recordando que, en este último año marcado por la pandemia, ha quedado demostrado que “la ciencia y la salud deben ser cuidadas, protegidas y deben disponer de recursos”. Tras recoger el galardón, Calasanz ha defendido la importancia de la ciencia, la educación y el trabajo en equipo, como ejes imprescindibles para transformar un país. “Las nuevas generaciones –ha continuado- deben tener bien claro que sin ciencia ni educación no hay futuro, y que con un espíritu de colaboración el progreso será mucho mejor”.
En la diversidad de ámbitos recogidos en esta edición de los premios, está también la empresaria y emprendedora pamplonesa Ana Monreal Vidal, impulsora con otros socios de la empresa iAR, pionera en software industrial de realidad aumentada, donde la innovación y las tecnologías adquieren un peso específico. Ambas características forman parte, ha recordado la Presidenta Chivite, “del modelo social y económico con el que el Gobierno de Navarra ya estaba comprometido como elementos de recuperación y de transformación, y que ahora se ha visto acelerado”. A esa apuesta por la innovación y la tecnología, Chivite destacado a Monreal como “el ejemplo del enorme talento que tenemos en Navarra y que debemos preservar e impulsar como patrimonio intangible”. En la recepción del galardón, Ana Monreal ha resaltado la importancia del “apoyo incondicional” de las familias para avanzar en un proyecto. “La carrera no ha hecho más que empezar y queda aún mucho por recorrer” y este galardón “ha conseguido aportar una motivación un empuje de lo que queda por venir”.
Por su parte, el filólgo Patxi Salaberri Zaratiegui, natural de Ujué / Uxue, ha recibido el galardón en reconocimiento a su actividad investigadora en el ámbito de la lingüística, especialmente volcado en la lengua vasca. “La lengua es otro patrimonio que hemos de cuidar y preservar, porque las lenguas son cultura, historia, herramientas de comunicación, reflejo también de las tradiciones, la evolución de los pueblos y las viviendas”, ha destacado la Presidenta. Tras la recepción del galardón, Salaberri ha dedicado el premio "a todas las familias que en Navarra han conservado el euskera de generación en generación y se lo han transmitido a sus descendientes, e igualmente a aquellos padres 'neo vascohablantes' que, haciendo un esfuerzo ímprobo, se lo han enseñado a sus hijos e hijas. También a quienes han aprendido el euskera fuera de casa o lo están aprendiendo. Como reza el lema de Euskaltzaindia, ekin eta jarrai!! ¡echa a andar y continúa!", ha señalado.
Acto reducido
Dadas las limitaciones de aforo marcadas por la pandemia, apenas una treintena de personas han podido participar en la entrega de premios. Al acto de entrega de los premios han acudido el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; los dos vicepresidentes del Gobierno foral, Javier Remírez y José Mª Aierdi; la teniente de alcalde de Pamplona, Ana Elizalde; y los rectores de la Universidad Pública de Navarra, Ramón Gonzalo García, y de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero. Asimismo, las personas premiadas han contado con el apoyo de varios familiares.
La violonchelista Cecilia Ferraz, del Conservatorio Superior de Música de Navarra, ha sido la encargada de interpretar las distintas composiciones musicales con las que se ha amenizado el acto. En concreto, la entrega de premios ha arrancado con el Himno de Navarra. Tras las palabras de los galardonados y galardonadas, Ferraz ha interpretado el Vals número 2 de la Suite de Jazz, de Dmitri Shostakóvich. El broche final lo ha puesto el Segundo movimiento del Invierno, de Antonio Vivaldi.
Distinción creada en 1997
La Cruz de Carlos III el Noble fue creada en 1997 por el Gobierno foral para otorgar reconocimiento público a personas y entidades que han contribuido de forma destacada al progreso de la sociedad navarra o a la proyección exterior de la Comunidad.
El galardón toma el nombre de Carlos III el Noble, monarca que destacó entre el conjunto de los reyes de Navarra por su talante pacífico y conciliador, por sus iniciativas a favor de la Cultura y el Arte, y por el establecimiento de relaciones de paz y amistad con las demás cortes europeas.
La condecoración consiste en una cruz esmaltada en la que se reproduce la efigie sedente de Carlos III que figura en el real sello céreo que se conserva en el Archivo Real y General de Navarra, circundada por la leyenda “Karolus regis navarre”. En el reverso está el escudo de Navarra sobre la expresión “Comunidad Foral de Navarra” y la leyenda “Cruz de Carlos III el Noble de Navarra”.