Aunque la depresión se puede clasificar de diferentes maneras, nos vamos a centrar en la clasificación en función de lo que la causa:
1) Depresión endógena: con un origen biológico, que guarda relación con la heredabilidad o predisposición genética. Es la conocida habitualmente como melancolía o tristeza vital, y no suele guardar relación con acontecimientos vitales estresantes y/o negativos. Sus principales características son:
a. Se pierde la capacidad del disfrute.
b. Suele ser persistente.
c. El ánimo suele mejorar a medida que avanza el día.
d. Pueden aparecer ideas irreales, irracionales y falsas, llamadas ideas delirantes (por ejemplo de tipo hipocondríaco).
e. Puede existir mayor riesgo de suicidio, que aumenta a medida que progresa la enfermedad.
Esta depresión endógena puede ser unipolar, episodios depresivos aislados, o bipolar, cuando alterna con la euforia exagerada o manía, constituyendo lo que se llama trastorno bipolar o psicosis maniacodepresiva.
2) Depresión psicosocial: su origen son acontecimientos vitales estresantes y/o negativos (muerte de un familiar, problemas laborales, malas relaciones, separaciones, enfermedades graves...). Provoca problemas para conciliar el sueño, elevada emotividad, gran ansiedad, y la tristeza es fluctuante. No hay variaciones del ánimo a lo largo del día.
Hay dos tipos:
-Depresiones neuróticas o distimias: causadas por trastornos de la personalidad, o por maneras de ser, en personas pesimistas, nerviosas, con dificultades para relacionarse, hipercríticas, con dependencia en las relaciones,… Son situaciones crónicas y mantenidas.
-Depresiones reactivas: ocurren como respuesta a situaciones ambientales adversas o estresantes, respuesta que es exagerada o se prolonga en el tiempo. Los síntomas son más solapados, el ánimo es más reactivo a las circunstancias ambientales.
3) Depresión secundaria: son las provocadas por enfermedades orgánicas o fármacos. Entre las enfermedades médicas están las neurológicas, endocrinas, víricas: diabetes, hipotiroidismo, Síndrome de Cushing, tuberculosis, artritris reumatoide, parkinson,… Entre los fármacos destacan los corticoides, anticonceptivos orales, los neurolépticos,…