El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, se ha reunido esta mañana con el Colegio de Logopedas de Navarra, agrupación constituida formalmente en febrero, cuando el Parlamento de Navarra aprobó la Ley Foral para la creación de dicho órgano.

En representación del Gobierno han participado en dicho encuentro, además del vicepresidente Remírez; el director general de Presidencia y Gobierno Abierto, Joseba Asiain. Por parte del Colegio de Logopedas, han acudido la Comisión Gestora, formada por Itxaso Badell y Ester Cerezo, que se constituirán como presidenta y vicepresidenta, respectivamente.

En el transcurso de la misma, ambas partes han puesto en valor la profesión y la importancia de la misma especialmente en los ámbitos sanitarios, socio-sanitarios y educativos, y se han emplazado a trabajar en acciones comunes que contribuyan a prestigiar aún más la profesión y redunden en beneficio de la ciudadanía.

La logopedia es la disciplina científica y la profesión encargada del estudio, la investigación, la prevención, la evaluación, el diagnóstico, y el tratamiento en todas las áreas de la comunicación humana, lenguaje, habla, voz, audición, y funciones orales no verbales, tanto en sus aspectos normativos como patológicos.

Creación del Colegio de Logopedas de Navarra

La Ley foral de creación del Colegio de Logopedas de Navarra/Nafarroako Logopeden Elkargoa fue aprobada el 3 de febrero en el Parlamento de Navarra. 

De acuerdo a la misma, podrán integrarse aquellas personas que tengan la titulación universitaria de Diplomatura o Grado en Logopedia, así como aquellas otras que, no estando en posesión de la misma, hayan trabajado en el campo de las perturbaciones del lenguaje y la audición al menos los cinco años anteriores a la entrada en vigor del Real Decreto 1419/1991, de 30 de agosto -o desde esa fecha hasta el 31 de diciembre de 1995, primera promoción nacional- y dispongan de título de profesor especializado o diploma oficial de especialista.

Asimismo, también se admitirá a las personas que estén en posesión de una licenciatura o diplomatura en el ámbito de las Ciencias de la Salud o la Educación y acrediten una experiencia profesional de al menos 10 años en tareas propias de la Logopedia en el ámbito sanitario. Unos y otros dispondrán de dos años para colegiarse desde la entrada en vigor de esta Ley, al día siguiente de su publicación en el BON.