Carliscaturas

El humor como trinchera

Bien es sabido que revisar la historia tiene muchas dificultades, aristas y ángulos muertos que no siempre son cómodos de transitar. Sobre todo, si la historia se cimenta en una guerra -tres en este caso- con un importante apoyo social y popular y con la tragedia añadida de ser una contienda fratricida y civil. La distancia temporal de aquellos acontecimientos y el paso de generaciones facilita su interpretación humorística y su simplificación caricaturesca.

Además, las guerras carlistas contaron en ese momento con una prensa muy implicada y partidista que se decantaba totalmente por una u otra de las facciones, y con ella, sus caricaturas. Porque el humor mordaz, la exageración formal y el uso de típicos tópicos fueron generalizados y geniales en aquellos rotativos como “El Papagayo”, “El Buñuelo”, “La Avispa”, “La Bomba”, “El Loro” … donde las caricaturas de Don Carlos, las de los curas trabucaires o la de Isabel II fueron constantes.

Intentando seguir aquellas caricaturas y humoristas gráficos del XIX, y dentro del programa “Reflexiones desde el arte contemporáneo” del propio museo, la muestra ‘Carliscaturas’ de Oroz quiere bucear en los tópicos, realidades, lemas y circunstancias de aquel movimiento. El trasfondo de una guerra, tema desgraciadamente de feroz actualidad, nos hace sumergirnos en el humor negro que da la derrota, en el humor absurdo de una absurda contienda civil y en el humor irónico que puede generar la lejanía en el tiempo de aquellos hechos.

César Oroz
Mayo-Septiembre 2022