En las cuencas del prepirineo, al este de Navarra, abundan las foces o gargantas. Los ríos que descienden de las cumbres cercanas encuentran dispuestas en dirección este-oeste sierras como las de Leire o Illón que les impiden el paso. El tiempo y la acción del agua sobre la roca caliza han abierto estos desfiladeros entre montañas.  El río Salazar ha creado las foces de Arbaiun y Aspurz; el lrati ha dado lugar a las de Lumbier, Iñarbe y Gaztelu; el río Urrobi discurre por la Foz de Txintxurrenea, el Areta por la de Ugarrón y el Esca por las de Burgui y Benasa.

En sus acantilados anidan alimoches, quebrantahuesos, buitres leonados y otras aves rupícolas, a las que se suman búhos reales, milanos y otra especies propias de los bosques y riberas de río como el pito negro y el martín pescador. Las cavidades de las rocas dan refugio a una importante comunidad de murciélagos, en el entorno de los ríos viven el tritón pirenaico, la culebra lisa europea, la trucha y la madrilla, y sobre las aguas vuelan libélulas, mariposas o caballitos del diablo.