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El 80% de la ciudadanía navarra muestra su apoyo mayoritario a los derechos de las personas LGTBI+
07 de octubre de 2021
El 80% de la ciudadanía navarra muestra su apoyo mayoritario a los derechos de las personas LGTBI+
El 80% de la ciudadanía navarra está de acuerdo con que dos personas del mismo sexo puedan casarse, así como con que las personas homosexuales puedan tener hijos, de forma biológica o mediante la adopción. Asimismo, el 85,4% de las personas encuestadas se muestra “muy o bastante de acuerdo” con que una persona transexual o transgénero pueda cambiar su nombre y su documentación para adecuarla a su identidad sexual o de género. Solo un 0,9% expresa incomodidad por tener como vecinas a personas LGTBI+.
El 80% de la ciudadanía navarra está de acuerdo con que dos personas del mismo sexo puedan casarse, así como con que las personas homosexuales puedan tener hijos, de forma biológica o mediante la adopción. Asimismo, el 85,4% de las personas encuestadas se muestra “muy o bastante de acuerdo” con que una persona transexual o transgénero pueda cambiar su nombre y su documentación para adecuarla a su identidad sexual o de género. Solo un 0,9% expresa incomodidad por tener como vecinas a personas LGTBI+.
Estas y otras conclusiones han sido recogidas en el Informe “Percepciones y actitudes en torno a la discriminación en Navarra” elaborado por el Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales de Navarra, dependiente del Departamento de Derechos Sociales, y que tiene como objetivo profundizar en el conocimiento de la discriminación en Navarra y analizar el fenómeno con exactitud.
La presentación de dicho informe ha tenido lugar esta mañana con la participación de la consejera de Derechos Sociales Carmen Maeztu, el director del Observatorio de la Realidad Social, Luis Campos, y el jefe de sección de dicho Observatorio, Antidio Martínez de Lizarrondo.
La consejera, Carmen Maeztu, ha destacado que “los datos reflejan una sociedad navarra muy tolerante con la diversidad de todo tipo, sea por orientación sexual, origen, étnica, sexo, edad o discapacidad. En todo caso, también hay signos, aunque minoritarios, de situaciones de discriminación clara que es preciso abordar desde las instituciones públicas. La propia sociedad valora muy positivamente la labor de las instituciones que luchan contra la discriminación, lo que debe ser motivo para redoblar esfuerzos en ese sentido.”
A favor de la convivencia con personas de diferente origen, cultura y religión
Profundizando en los resultados del informe, cabe subrayar que el 54,2% de la población navarra prefieren vivir en una sociedad con personas de diferente origen, cultura y religión, frente a una minoría 28,5% que se decantaría por una sociedad donde la mayoría de la ciudadanía tuviera el mismo origen, cultura y religión.
Según el informe, la ciudadanía de la Comunidad Foral de Navarra se muestra “muy tolerante” ante la posibilidad de convivir con personas mayores, con discapacidad física o sensorial o con una discapacidad intelectual. Aunque claramente minoritario, al 20% de la población le incomodaría mucho o bastante la posibilidad de convivir con vecinos y vecinas de la etnia gitana, a un 8,1%, con miembros de la religión musulmana, y a un 6,5%, con personas inmigrantes.
La sociedad navarra muestra, en general, un alto grado de tolerancia a ser representada por miembros de los distintos colectivos. Entre los colectivos más admitidos están las mujeres y las personas homosexuales o bisexuales, mientras que las personas mayores de 75 y las personas de origen étnico o religioso diferente del mayoritario son las que recibirían menos apoyo.
Se identifica que tener una enfermedad mental, una discapacidad intelectual o una discapacidad física o sensorial son las tres características concretas de quienes sufren “mucha o bastante” discriminación.
Por otra parte, se rechaza de forma mayoritaria la discriminación en el ámbito laboral por motivos de edad y de género, con un 61,6% y 45,9% respectivamente rechazando el trato discriminatorio. Sin embargo, las posiciones se encuentran claramente divididas respecto al hecho de que, en igualdad de condiciones, se contrate antes a una persona nacida en España que a una persona inmigrante, con un porcentaje a favor de la primera opción del 47,1%, lo cual genera una situación de discriminación.
Discriminación en primera persona: sexo, edad y nacionalidad
Casi una cuarta parte de la población encuestada afirma haber sufrido discriminación por razón de sexo (23,6%), seguido, como motivo principal, por la edad (16,2%) y la nacionalidad (12,7%).
Además, cuando se le pregunta a la población navarra por la discriminación que observa en otras personas, las características por las que estas sufren mayor segregación en Navarra son el sexo, el origen étnico y la edad, lo que afecta en mayor medida a colectivos más vulnerables.
Adicionalmente, la población navarra señala al ámbito laboral como aquel en el que las personas son susceptibles de sufrir una mayor discriminación. Por el contrario, solo un 0,9% expresa incomodidad por tener como vecinas a personas LGTBI+ o personas con discapacidad.
Investigaciones previas, como la publicada recientemente por Ikuspegi (2020), muestran cómo las llamadas infradenuncias son un fenómeno creciente, dado que, por diversos motivos, las personas que sufren discriminación no denuncian estos hechos ante las diferentes instituciones previstas para ello.
En concreto, el 85% de la población de Navarra encuestada que ha sufrido algún tipo de discriminación no puso ningún tipo de denuncia o queja formal y, por tanto, solo un 6% de las personas que han declarado sufrir algún tipo de discriminación en Navarra han interpuesto una denuncia.
Los motivos principales para no denunciar obedecen a que se percibe que su utilidad es escasa, así como a minimizar la gravedad del hecho. La excesiva burocracia, molestias y gastos son también motivos relevantes para no denunciar. En este punto hay diferencias ostensibles con otros territorios. Así, quienes piensan que denunciar “no sirve de nada” están en Euskadi y en toda España 21 y 10 puntos por encima que en Navarra (31,1%), mientras que aducir que el trato discriminatorio “no es tan grave” es más alto en Navarra (28,4%) respecto a Euskadi (6,9%) y España (3,4%).
La respuesta institucional
Finalmente, cabe subrayar que la Encuesta Social y de Condiciones de Vida 2019 analizaba, asimismo, los esfuerzos de las instituciones públicas navarras respecto a la lucha contra la discriminación y a favor de la igualdad de trato. Así, la valoración de las actuaciones institucionales es “positiva”.
Entre aquellos ámbitos en los que se percibe un mayor esfuerzo en la labor llevada a cabo por parte de las instituciones destacan “lograr la igualdad entre hombres y mujeres” y “la plena integración de las personas con discapacidad en la sociedad” (ambas con un 65,3%) y, en tercer lugar, “que las personas homosexuales o bisexuales no sean discriminadas” (63%). Por otra parte, la menos valorada en cuanto a esfuerzos es “que las personas transexuales o transgénero no sean discriminadas”, con un 57%.
El impulso para realizar el estudio se inició a través del Observatorio de la Realidad social y se materializó con el trabajo de NASTAT-Instituto Navarro de Estadística, que plasmó en el año 2019 un módulo sobre discriminación a la Encuesta Social y de condiciones de vida.
Para la recogida de datos se contó como universo de estudio a población de 15 o más años residente en Navarra en viviendas familiares y un total de 1.067 observaciones. En lo concerniente al informe final se han considerado como orientaciones metodológicas las aportaciones por Cea d’Ancona y Valles Martínez de su respectivo informe acerca de la encuesta “Percepción de la discriminación en España” del CIS, y las realizadas por Ikuspegi en su “Análisis de la encuesta sobre percepciones y actitudes en torno a la discriminación en Euskadi”.