El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, ha defendido el papel de la economía social como motor de desarrollo, económico social y territorial ante el Parlamento de Navarra, con motivo de la celebración del Día de Internacional de las Cooperativas, que se celebra el 3 de julio.

El consejero ha intervenido de manera telemática desde Bruselas, ciudad en la que ayer presentó el dictamen del Plan de Acción Europeo de Economía Social, como ponente designado por el Comité Europeo de las Regiones. Este Plan surge con el objetivo de fomentar la contribución de la economía social al desarrollo local y regional de Europa.

La economía social representa en Europa a 2,8 millones de empresas y entidades que emplean a 13,6 millones de trabajadores, lo que supone alrededor del 6,3 % de la población activa de la UE. Además, engloba a más 232 millones de miembros de cooperativas, mutuas y entidades similares. En Navarra, la economía social da trabajo a más de 20.000 personas repartidas en más de 1.250 empresas, lo que representa aproximadamente el 8,5% de los puestos de trabajo del sector privado y más de 2.400 millones de euros de facturación. De hecho, Navarra es de momento la única región europea que ha introducido la economía social dentro de su estrategia inteligente y la ha establecido como un factor de competitividad empresarial. La S3 de Navarra identifica las principales herramientas necesarias para desarrollar este objetivo, como la elaboración de un plan industrial, una política de clusters, un plan de emprendimiento, un plan de internacionalización y la elaboración de un Plan de Economía Social. Todos estos datos, reflejan el potencial de la economía social como promotora del desarrollo económico e industrial de Navarra y de la UE.

En su intervención como portavoz del Comité de las Regiones, realizada en euskera, el consejero Irujo ha resaltado en la presentación del dictamen  “los valores” de la economía social. “La diversidad de empresas y entidades, presentes en todos los sectores de actividad, comparten una identidad sólida, con la primacía de las personas y del objeto social frente al capital, la gobernanza democrática y la reinversión de la mayor parte de los beneficios para alcanzar objetivos de desarrollo sostenible”, ha añadido.

En este sentido, Irujo considera que “la intervención de la Unión Europea para fomentar el desarrollo de la economía social es particularmente relevante en el contexto actual, en el que, como consecuencia de la crisis económica y social generada por el COVID-19, es necesario movilizar todo el potencial de las empresas y entidades de la economía social para la recuperación económica, el fomento del emprendimiento colectivo y la creación de empleo de calidad”.

Territorialidad, innovación y cooperación

El dictamen presentado por el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial se ha centrado en aspectos como el de la territorialidad, ya que las empresas y entidades de la economía social están fuertemente comprometidas con el desarrollo económico y social del lugar en el que operan. Además, ha subrayado la importancia de incluir la economía social en las estrategias de especialización inteligente, como palanca clave para el desarrollo económico y social.

El texto, acordado en el seno del Comité de las Regiones, también señala que la economía social puede hacer avanzar “con éxito en la innovación social” y recuerda a este respecto que “al basarse en la colaboración y el compromiso cívico entre las personas que integran las comunidades, las iniciativas de la economía social contribuyen a aumentar la cohesión social, económica y territorial, así como el nivel de confianza en el conjunto de la UE”.

Asimismo, Irujo ha puesto de manifiesto la importancia de fomentar la cooperación interregional en materia de economía social, “como instrumento imprescindible para formar agrupaciones empresariales transnacionales, aprovechar las sinergias transfronterizas y apoyar la internacionalización de las empresas y entidades de la economía social en el mercado único”. En este sentido, ha señalado que los proyectos como la Escuela de Negocios de Economía Social, promovida por siete regiones europeas y liderada por Navarra, aporta soluciones innovadoras a esta escasez en la oferta formativa sobre empresas de economía social y aspiran a formar a profesionales competentes capaces de acompañar y liderar el crecimiento de estas empresas y entidades.

Formación en economía social

Precisamente esta Escuela de Negocios de Economía Social está alineada con las Conclusiones del Consejo de 2015, en las que se resaltaba la importancia de promover la educación y la formación en torno a la economía social, como motor clave del desarrollo económico y social en Europa. En ese documento se reclama formación para el emprendimiento a través de formas de economía social en todos los niveles educativos, desde la Educación Primaria a la educación superior (educación universitaria y formación profesional).

Ahora, el Plan de Acción Europeo de Economía Social concreta ese objetivo. El dictamen defendido por Irujo resalta que, por medio del Pacto por las Capacidades, la Comisión debe apoyar el acceso a la formación y al aprendizaje permanente de los trabajadores de la economía social en ámbitos como la digitalización, el liderazgo participativo, la resiliencia y la transición verde. Todo ello les ayudará, incide el consejero, a entrar o permanecer en el mercado laboral de las empresas de la economía social.

Para alcanzar este objetivo, el Plan sugiere cooperar con el ecosistema industrial de la economía social, en el que también participan administraciones públicas, centros de formación profesional y universidades. El dictamen realiza propuestas sobre la Agenda Europea de Capacidades para la competitividad sostenible, la equidad social y la resiliencia, elaborado con sugerencias en la materia desde la perspectiva de los entes locales y regionales.

Ventanilla única de apoyo empresarial

El dictamen insta la creación de una ventanilla única apoyo a las empresas y entidades y al emprendimiento a través de formas de economía social y solicita mejorar el acceso a la financiación para las empresas y entidades de la economía social. Es clave el papel de los Fondos de Cohesión, y en particular del FEDER y el FSE, en la financiación de proyectos de economía social, así como otros fondos como el programa InvestEU.

Por último, este dictamen que el Plan de Acción incluya medidas e instrumentos de seguimiento y promueva el diálogo estructurado con los agentes de la economía social y otras Instituciones.