18 de mayo de 2021

Crece la proporción de menores que acudieron a la Oficina de Atención a las Víctimas

Según la Memoria del Servicio Social de Justicia, el “año del confinamiento” se saldó con un aumento de denuncias por abusos a menores y delitos de violencia de género
Según la Memoria del Servicio Social de Justicia, el “año del confinamiento” se saldó con un aumento de denuncias por abusos a menores y delitos de violencia de género Galería de imágenes

Durante 2020, y respecto a los datos del año anterior, se produjo un descenso de los delitos pero aumentó ligeramente la proporción de menores que denunciaron abusos y requirieron de los servicios de la Oficina de Asistencia a Víctimas del Gobierno de Navarra. Mientras se redujo en un 20% el número de delitos denunciados en los Juzgados, las cifras de menores que requirieron de los servicios de la Oficina se mantuvieron en líneas similares.

Durante 2020, y respecto a los datos del año anterior, se produjo un descenso de los delitos pero aumentó ligeramente la proporción de menores que denunciaron abusos y requirieron de los servicios de la Oficina de Asistencia a Víctimas del Gobierno de Navarra. Mientras se redujo en un 20% el número de delitos denunciados en los Juzgados, las cifras de menores que requirieron de los servicios de la Oficina se mantuvieron en líneas similares.

Cabe destacar, en relación a los menores, que son un total de 70 los que son atendidos por el equipo de PSIMAE (profesionales externos contratados por Gobierno de Navarra para la realización de terapias con víctimas y agresores).

Así se desprende de la Memoria Anual del Servicio Social de Justicia, que refleja también que este año de pandemia y confinamiento supuso, igualmente, un aumento en el número de denuncias por delitos de violencia de género. Una Memoria que ha sido presentada, este martes, por el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, quien ha destacado y agradecido la implicación del personal de la Oficina de Asistencia a Víctimas durante unos meses en los que “se reinventó para colaborar en la búsqueda de recursos de acogida para personas afectadas por el COVID-19 y sin hogar, fueran víctimas o agresores; y para dar un servicio telemático que, si bien ya se prestaba, creció exponencialmente de un modo muy rápido y con plena eficacia”.

Junto al consejero, han participado en la presentación de los datos el director general de Justicia, Rafael Sainz de Rozas; y la directora de la Sección de Asistencia a las Víctimas del delito y colaboración con órganos judiciales, Izaskun Gartzaron.

Rafael Sainz de Rozas ha puesto de manifiesto que “la disminución de la atención presencial en los juzgados no supuso una merma de derechos de las víctimas, gracias al uso de una tecnología que ha permitido mantener las atenciones en todas las fases de la pandemia, hasta en lo más duro del confinamiento”.

En ese sentido, Sainz de Rozas ha hecho especial hincapié en que “resultaba imprescindible ofrecer una atención integral, en todos los aspectos en los que la víctima la necesita y más allá del propio hecho victimizante”; y que, además, y a pesar del empleo de medios telemáticos, se requería “mantener la cercanía habitual con las víctimas y apoyarlas en los momentos de mayor tensión, sobre todo en los casos donde convivían con los agresores”. El director general se ha mostrado “muy satisfecho” de lo conseguido en esos dos ámbitos.

Mismas atenciones a pesar del descenso de delitos

La Memoria 2020 del Servicio Social de Justicia destaca el número de usuarios atendidos por la Oficina de Asistencia a Víctimas del delito, que ha sido similar - o superior en algún caso - al de años anteriores; ello, teniendo en cuenta la generalizada bajada de delitos, de en torno al 20%. Esto, a juicio de la Dirección General, demuestra “la capacidad de adaptación de la sección” y la utilidad de los medios telemáticos que se han empleado.

En total, se mantiene estable, respecto a años anteriores, la cifra de en torno a 400 víctimas de delito atendidas en la sección, a pesar de que los delitos se redujeron en un 20% este año 2020. Por tipo de delitos, destaca el número de menores de edad atendidos, y más en concreto las denuncias de delitos de abuso; una circunstancia que puede explicarse por el confinamiento y las relaciones interpersonales que se producen en el mismo, con una mayor convivencia en entornos privados y cerrados.

Destacan también las “cifras altas de atenciones” en delitos de violencia sexual con víctimas mayores de edad; violencia doméstica y filoparental. Con los datos recogidos, desde la Dirección General de Justicia se refleja un perfil tipo medio que sería el de “una mujer víctima de violencia de género, de mediana edad y con hijos”.

Cabe destacar que, en el 2020, se produjo un cambio de perfil respecto a la procedencia de las personas denunciantes; y es que, si la media de los últimos años se coloca en el 30% de atendidas con origen en países del extranjero, este año esa tasa sube hasta el 46% de los casos.

Fuerte incremento de la justicia restaurativa

También son llamativos los datos en relación a la justicia restaurativa, y en concreto los relativos a la mediación. Así, y sólo en los partidos judiciales de Pamplona y Aoiz, se abordaron 611 expedientes (508 en mediación penal, 24 en civil, 69 en civil-familiar y 10 en el ámbito mercantil), lo que supone un aumento del 25% respecto a 2019. El año 2020 se cerró con 126 expedientes derivados más que el año anterior.

Por otra parte, en ese “año de pandemia” creció también de forma notable la derivación de casos relacionados por desahucios. En concreto, durante el año 2020 se recibieron en el Servicio de Asistencia a Víctimas 20 derivaciones en expedientes de ejecuciones hipotecarias y 208 derivaciones o solicitudes de intervención con oficios que llegan desde los juzgados de Primera Instancia en desahucios por falta de pago. Estos números duplican las 96 solicitudes del año 2019; y multiplican por 6 las tres derivaciones de eje hipotecarias del año anterior.

Con respecto a los expedientes de modificación de capacidad, cabe destacar que el Servicio de Asistencia a las Víctimas recoge un aumento de atenciones, más destacado en solicitudes de información, que coincide con un descenso en el número de expedientes presentados a la Fiscalía. Así, en lo relativo a información, en 2017 se atendió a 391 personas y en 2020 se llegó a las 415; mientras que el número de expedientes presentados ante Fiscalía ha pasado de 263 en 2017 a 198 en 2020.

Desde la Dirección General de Justicia, se considera que estas cifras “acreditan la importancia de la información aportada desde la oficina en relación a la necesidad a la hora de presentar estas solicitudes”. Y es que el asesoramiento, enfocado hacia una mayor eficiencia del servicio público de Justicia, es una de las misiones clave de la Oficina de Asistencia a las Víctimas del delito del Gobierno de Navarra.