El consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, ha remitido una carta al arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Monseñor Francisco Pérez, solicitándole formalmente una reunión sobre los casos de abusos sexuales en colegios católicos que se han denunciado recientemente en Navarra. Así lo anunció ayer viernes Eduardo Santos en el transcurso de una mesa redonda, organizada por un medio de comunicación, que abordaba dichas denuncias.

El escrito, remitido al arzobispado por vía telemática y por correo ordinario, supone la continuación del comunicado que el Departamento de Políticas Migratorias y Justicia hizo el pasado 18 de septiembre, cuando se ofreció públicamente como mediador del encuentro entre los miembros de la jerarquía católica navarra y las víctimas de los presuntos abusos, constituidos como asociación.

“Propiciar una colaboración constructiva”

En su carta, Eduardo Santos recoge la petición de los denunciantes sobre “la necesidad de arbitrar algún tipo de mecanismo que contribuya a alcanzar los fines de la justicia”: conocimiento de lo sucedido, reparación y garantía de no repetición. En ese sentido, apuesta por “una reparación, siquiera simbólica por parte de quienes asumían una posición de garante de la indemnidad sexual” de los denunciantes, “que no cumplieron”.

El escrito asegura que “es misión de este Gobierno - y, en consecuencia, del Departamento de Justicia -, contribuir a alcanzar estos fines, para lo cual es nuestro deber propiciar una colaboración constructiva con la Iglesia Católica, y en particular con su jerarquía en Navarra”.

Se hace además referencia a las recientes instrucciones del Papa Francisco para las diócesis, “y que básicamente piden acelerar las investigaciones pertinentes […] sobre, por ejemplo, las hipotéticas agresiones sexuales cometidas por clérigos y religiosos”. E, igualmente, la carta recuerda las declaraciones del propio presidente de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Ricardo Bláquez, el pasado día 14 en Pamplona / Iruña, llamando a romper un “silencio humillante”.

Por todo ello, el escrito del consejero de Políticas Migratorias y Justicia afirma: “No dudo de que la Iglesia navarra sabrá estar a la altura de los tiempos y la sociedad en la que se inserta”, y solicita formalmente una reunión con el arzobispo a fin de tratar todo lo relacionado con el asunto.