03 de septiembre de 2019

El desempleo en Navarra crece en 81 personas en agosto pero se reduce en 1.581 en el último año

El mes acaba con 661 personas menos afiliadas a la Seguridad Social, pero son 6.946 más que en 2018
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El número de personas desempleadas registradas en las agencias del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) se ha situado al finalizar agosto en las 31.083 personas.

Según este dato, se ha dado un ligero repunte mensual del desempleo registrado de un 0,26%, aumento similar al del año pasado, lo que ha supuesto 81 personas desempleadas más. Sin embargo, en términos anuales se ha dado una reducción del desempleo del -4,84%, lo que representa un descenso de 1.581 personas desempleadas menos en un año.

El número de personas desempleadas registradas en las agencias del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) se ha situado al finalizar agosto en las 31.083 personas.

Según este dato, se ha dado un ligero repunte mensual del desempleo registrado de un 0,26%, aumento similar al del año pasado, lo que ha supuesto 81 personas desempleadas más. Sin embargo, en términos anuales se ha dado una reducción del desempleo del -4,84%, lo que representa un descenso de 1.581 personas desempleadas menos en un año.

En este sentido, conviene considerar algunas cuestiones en relación con en el contexto en el que se producen estas variaciones. Por una parte, tal y como se ha señalado, el aumento mensual del desempleo es muy similar al del año pasado y aunque se trata de un leve incremento, toda subida del paro se debe valorar como negativa.

Sin embargo, un análisis de mayor recorrido parece confirmar la similitud de ciertos elementos o pautas con lo sucedido en los años anteriores a la crisis en los que la coyuntura económica era también favorable. Por ejemplo, en agosto de 2007 también se produjo un aumento del desempleo en ese mes, siendo incluso superior al actual. Entonces, el número de personas desempleadas aumentó en 192 personas (un 0,95%).

En definitiva, aunque todo aumento del desempleo es sin duda negativo, no se debe tomar el dato de manera aislada sino teniendo en cuenta tanto la evolución o tendencia desde una perspectiva temporal mayor, como el contexto en el que se produce, muy diferente al de la etapa de crisis. En este caso, también conviene prestar atención a la coyuntura actual. Nos encontramos inmersos en un periodo de incertidumbre y, por tanto, quizás ya se estén manifestando algunas consecuencias de la desaceleración económica. En ese sentido, el descenso anual del desempleo, el señalado -4,84%, es el menor descenso del mes de agosto desde 2014.

Por ello, más allá de la incidencia estacional, en los próximos meses habrá que analizar la evolución de los diversos indicadores para poder establecer líneas y medidas de actuación teniendo en cuenta los posibles efectos de una posible ralentización que afecte al mercado de trabajo.

Otro elemento de indudable influencia es la incidencia estacional que repercute en el devenir del desempleo. Es previsible que el paro registrado aumente también en los próximos meses. Así, el periodo transcurrido entre después del verano y principios del siguiente año no suele ser un tiempo favorable para el descenso del desempleo. Esto sucede tanto en ciclos expansivos como en periodos recesivos. Por tanto, también influye, en este caso de manera negativa, el persistente componente estacional del desempleo.

De todas formas, a pesar de este crecimiento mensual del desempleo, hay que remontarse hasta finales 2008 para encontrar unas cifras de paro registrado similares.

En relación con lo apuntado, no conviene olvidar que la cota máxima de desempleo se alcanzó en Navarra en febrero de 2013, en ese mes la cifra de personas desempleadas fue de 56.524. Es decir, desde entonces la reducción del paro ha sido del -45%, lo que supone un descenso de 25.441 personas paradas registradas.

Por su parte, en el Estado el desempleo ha aumentado un 1,81% en un mes mientras que anualmente se ha reducido un -3,65%. Por tanto, en el mes de agosto el paro aumenta en mayor medida en el Estado mientras que en términos anuales el descenso del paro es mayor en la Comunidad Foral (-4,84%).

Otro elemento de especial transcendencia es el relativo a la cobertura del sistema estatal de protección por desempleo. Los últimos datos presentados vuelven a poner en evidencia la limitación del sistema estatal a pesar de que el nivel de cobertura ha crecido también en el mes de julio (último dato disponible). Así, la tasa de cobertura por desempleo en Navarra correspondiente al mes de julio es del 59,74%. Es decir, 4,9 puntos más que la de junio y 7,5 puntos más que la de hace un año. Sin embargo, algo menos de la mitad de las personas desempleadas carecen de cobertura por parte del sistema estatal (45,6%). En términos absolutos se trata de 14.126 personas paradas sin cobertura en Navarra.

En el Estado, la tasa de cobertura asciende hasta el 66,1%, es decir, es 6,4 puntos superior. De todas formas, la diferencia se ha reducido ligeramente ya que en un año la cobertura en el Estado se ha incrementado 6 puntos frente a los 7,5 puntos en Navarra.

Afiliación a la Seguridad Social y contratación

Respecto a la afiliación a la Seguridad Social los datos reflejan un descenso mensual de la afiliación, tal y como ha sucedido en los últimos años durante el mes de agosto.

De esta forma, el número medio de personas afiliadas a la Seguridad Social en Navarra se sitúa en las 287.361, por tanto, 661 menos que el mes anterior pero 6.946 más que hace un año. Estas variaciones suponen en términos porcentuales un descenso mensual del -0,23% pero un crecimiento anual del 2,48%. En términos acumulados (enero-agosto) y en comparación con el mismo periodo de 2018, se ha dado un incremento de la afiliación del 2,8% que han supuesto 7.785 afiliaciones más.

En el Estado se ha dado un mayor descenso mensual (-1,1%) mientras que en términos anuales el incremento ha sido algo superior, un 2,55%.

Por otra parte, se debe reseñar también que la comparativa con las Comunidades Autónomas de nuestro entorno que son además las que tienen menores tasas de paro (País Vasco, Aragón y La Rioja) muestra una situación, en cuanto al aumento anual de la afiliación en términos relativos, más positiva. Ya se ha indicado que en Navarra, la comunidad con menor tasa de desempleo (7,58%), se ha dado un incremento anual de la afiliación del 2,48%. Pues bien, en el País Vasco el incremento anual ha sido del 2,16%, en Aragón el aumento ha sido del 2,10% mientras que en La Rioja el crecimiento anual de la afiliación ha sido del 1,73%.

En cuanto al descenso mensual de la afiliación, las Comunidades de nuestro entorno también presentan unos descensos mensuales mayores que el sucedido en Navarra. Así, en el País vasco se produce un descenso mensual del -1,34%, en La Rioja el descenso es del -1,20% mientras que en Aragón la reducción es de un -1,08%.

No conviene olvidar tampoco que la cota mínima de afiliación se alcanzó en enero de 2014 con 243.505 afiliaciones. Por tanto, si se tiene en cuenta este último dato, se ha producido un aumento de 43.856 afiliaciones, un 18%. De hecho, a pesar del descenso de la afiliación de los dos últimos meses, la cifra sigue siendo superior a la cota máxima alcanzada antes de la crisis.

En cuanto a la contratación, el número de contratos con centro de trabajo en la Comunidad Foral registrados en el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare durante el mes de agosto ha sido 29.946, esta cifra supone un descenso de 8.514 contratos respecto al mes anterior, un -22,1% y un descenso anual del -3,5%, lo que ha supuesto 1.097 contratos menos respecto al mismo mes de 2018.

Conviene señalar que este significativo descenso mensual de la contratación deriva, entre otras cuestiones, del importante aumento de la contratación registrada el mes pasado en el que, en términos de contratación, fue el mejor mes de julio desde 2014. Por tanto, parece que el histórico crecimiento de la contratación producido el mes pasado se ha contendido.

Por otra parte, del total de los contratos registrados en agosto, el 5,6% han sido contratos indefinidos (1.669 contratos) y el restante 94,4% (28.276) han sido temporales.

Más allá del análisis mensual en el que influyen aspectos más puntuales, conviene estudiar la evolución de la contratación desde una perspectiva temporal de mayor recorrido. Así, en términos acumulados (enero-agosto) y en relación con ese contexto de creación de empleo, el incremento de la contratación con respecto al mismo periodo de 2018 ha sido del 3%. De esta forma, respecto a 2018 se han registrado 7.620 contratos más. Hay que recordar que 2018 fue el año en el que se alcanzó la cifra histórica de contratación.

En cuanto al tipo de contratación, en términos acumulados (enero-agosto), el peso de la contratación indefinida es del 6,2% frente al 93,8% temporal. En el mismo periodo de 2018, enero-agosto, la proporción de la contratación indefinida fue algo superior, un 6,6%.

Por otro lado, en relación con lo explicado, uno de los aspectos que sigue marcando o caracterizando el tipo de contratación, inmersos de un modelo con un evidente mayor grado de flexibilidad, es el importante peso de la contratación temporal de una semana o menos de duración. Así, del total de contratos registrados durante el mes de agosto, un 37,7% han sido contratos temporales de corta duración (<= 1 semana). En lo que va de año (enero-agosto), el porcentaje ha sido del 39%, porcentaje similar al del mismo periodo del pasado 2018 (38,8%). Por tanto, se puede decir que se trata de un fenómeno consolidado. De hecho, mientras que el total de la contratación ha crecido en lo que va de año el señalado 3%, los contratos temporales de hasta una semana de duración lo han hecho un 3,7%.

Por otro lado, en relación con el tiempo de trabajo, de los 29.946 contratos registrados en agosto, un 27,4% han sido contratos a jornada parcial, se trata de 8.200 contratos con este tipo de jornada. Este porcentaje es algo superior al que se daba en los años anteriores a la crisis aunque no resulta mucho más elevado. En agosto de 2016 y 2017 el peso de la jornada parcial en la contratación fue aproximadamente del 24%.

Desglose de datos del paro

Por agencias de empleo, y en términos mensuales, se ha producido una variación mensual desigual.

Las agencias en las que ha descendido el desempleo han sido las siguientes: Lodosa un -6,6%, Tudela un -1,7% y Tafalla el -0,8%. Este hecho deriva del descenso del desempleo en sectores con mayor presencia en estas zonas como son el sector primario y la industria de la alimentación.

Por el contrario, se ha dado un aumento del desempleo en las agencias de Altsasu / Alsasua (3,1%), Estella-Lizarra (1,4%), Aoiz (1,2%), Pamplona / Iruña (1,2%) y Doneztebe / Santesteban (0,3%).

Respecto a la variación anual, también se ha dado una evolución divergente. Así, se ha reducido el paro registrado en las Agencias de Alsasua (-17%), Santesteban (-7,6%), Pamplona (-6,3%), Tudela (-2,4%), Estella-Lizarra (-2,0%) y Tafalla (-0,1%) mientras que ha aumentado en la Agencia de Lodosa (3,9%) y en la de Aoiz / Agoitz(1,6%).

Respecto a la caracterización del desempleo, según sexo, hay 18.655 mujeres desempleadas, produciéndose un descenso de 34 paradas en un mes, un -0,2% y 12.428 parados, con un aumento del 0,9% (115 desempleados más con respecto al mes anterior). Por tanto, el crecimiento mensual del paro obedece en exclusiva al aumento del paro entre los hombres.

Respecto al mismo mes del pasado 2018, se ha dado un descenso del -4,4% en el número de parados (574 parados menos en términos absolutos) mientras que se ha reducido en un -5,1% el número de mujeres desempleadas (1.007).

A pesar de ello, los datos siguen reflejando una distribución desequilibrada del desempleo. La proporción de las mujeres desempleadas con respecto al total del paro es actualmente del 60% cuando a finales de 2009 llegó a ser del 49%, es decir, once puntos por encima. Por tanto, se ha retornado a un desequilibrio propio de las etapas expansivas. Un desajuste que se redujo de manera notable en la etapa de crisis pero fruto de un fenómeno de “igualdad a la baja”. La situación de las mujeres no mejoró pero el paro entre los hombres aumentó en mayor medida debido, entre otras cuestiones, por el fuerte impacto de la crisis en sectores más masculinizados como el sector industrial y la construcción.

Por grupos de edad, se produce un aumento mensual del desempleo únicamente en los primeros intervalos de edad, es decir, en los menores de 25 años y en aquellas personas de 25 a 34 años. En el primer caso, el aumento es del 4% (107 más) y en el segundo, el incremento se sitúa en el 2,1% (125 más).

Estos aumentos se compensan con el descenso del paro en el resto de intervalos. Así, el número de personas desempleadas de entre 35 y 44 se reduce respecto a julio un -0,8% (63 menos). Como aspecto positivo, por todo lo que supone el desempleo en las personas de más edad, hay que destacar el descenso del número personas desempleadas de 45 a 54 años, un -1% (74 personas desempleadas menos), así como el de las personas de 55 y más años con un descenso del -0,2%, 14 personas desempleadas menos.

De esta forma, los jóvenes desempleados y desempleadas menores de 25 años son 2.795 (un 9% del total), las personas desempleadas de 25 a 34 años representan el 19,3% del total del desempleo (5.988), los parados y paradas de entre 35 y 44 años suponen el 23,7% (7.369), los parados y paradas de entre 45 y 54 representan el 23,2% (7.224 personas). Por último, el peso del colectivo de personas desempleadas de 55 o más años supone el 24,8%, 7.707 personas.

En relación con lo señalado, del total de personas registradas como desempleadas en Navarra, el 36,3% tiene cincuenta o más años, en términos absolutos se trata de 11.285 personas. Estos datos ponen de relieve un aspecto importante a tener en cuenta por todo lo que ello supone en términos de empleabilidad, implementación de líneas y medidas de actuaciones específicas, cobertura, etc.

En cuanto a la variación anual, se produce un descenso generalizado del paro registrado aunque con diferente intensidad. En este caso, destaca, en términos relativos, el descenso de las personas paradas de menos de 25 años. Así, los jóvenes desempleados/as descienden un -9,2% (283 menos). Por su parte, el grupo de entre 25 y 34 años experimenta un descenso del -6,7% (432 menos). El descenso anual de las personas desempleadas de 35 y 44 es del -5,5% (también 432 menos), las personas desempleadas de entre 45 y 54 años descienden en un año un -5,2% (393 menos) mientras que el descenso de aquellas de más de 55 años lo hace un -0,5% (41 menos).

Por nivel de estudios, casi siete de cada diez personas desempleadas siguen sin contar con una formación superior a la primera etapa de secundaria; suponen el 68,6% del total (21.309). Se trata de otro porcentaje consolidado en el tiempo.

Por su parte, el desempleo de las personas con formación universitaria es del 12,1% del total (3.762 personas). En cuanto a la población desempleada con estudios universitarios conviene significar que siete de cada diez siguen siendo mujeres (un 71,7%).

Por otra parte, según la nacionalidad, el 18,7% de las personas desempleadas en agosto tiene nacionalidad extranjera, se trata de 5.797 personas. En cuanto a las variaciones mensuales y anuales, se ha dado un descenso del -2,8% del desempleo de la población extranjera respecto a julio mientras que el desempleo de las personas con nacionalidad española se ha incrementado mensualmente un 1%. Sin embargo, en términos anuales, el desempleo de la población extranjera ha descendido en menor medida, un -3,4% frente a un descenso del -5,2% del desempleo de personas con nacionalidad española.

En cuanto al desempleo de larga duración, (en este caso se trata del número de personas que llevan en paro más de un año de manera ininterrumpida), se sitúa en las 11.176 personas y representan el 36% del total del desempleo. A pesar de que se trata de un porcentaje elevado a tener en cuenta por todo lo que ello conlleva, también es cierto que ha disminuido ya que llegó a alcanzar el 43% en la primavera de 2015. Cabe añadir además, como aspecto positivo, que se ha dado un mayor descenso, tanto mensual como anual, del paro de larga duración, un -0,87% mensual frente al mencionado aumento del 0,26% total. En términos anuales ha descendido un -10% mientras que el total del desempleo lo ha hecho el señalado -4,84%.

En relación con la edad, cabe añadir que del total de personas desempleadas de larga duración, casi cuatro de cada diez tienen más de 54 años (39,8%). Por otra parte, un 65,6% de las personas que llevan en desempleo continuado más de un año, son mujeres. De esta forma, el cruce de ambas variables (sexo y edad) indica que del total del desempleo de larga duración, una cuarta parte (un 25,4%) son mujeres de más de 54 años. Otra circunstancia a considerar a la hora de desarrollar líneas y medidas de actuación.

Por último, por sectores económicos, el desempleo ha descendido mensualmente en agricultura mientras que ha aumentado levemente en el resto de sectores. Así, en el sector primario el descenso ha resultado ser de un -10,2% (188 personas desempleadas menos). Se trata de un hecho habitual, el desempleo procedente del sector agrícola suele reducirse durante el mes de agosto.

En cuanto al aumento del desempleo, en la industria se ha dado un incremento del 0,6%, lo que ha supuesto 25 personas desempleadas más procedentes de dicho sector. Por su parte, en el sector de la construcción, el paro ha aumentado en un mes un 2,9% (44 personas paradas más) y en el sector servicios el incremento ha sido del 0,9%, lo que ha supuesto 191 personas desempleadas más en un mes. Por último, las personas sin empleo anterior han aumentado un 0,3%, 9 personas más. En definitiva, ha sido el sector servicios el que ha originado, en gran parte, ese aumento mensual del paro.

En términos anuales, resulta positivo que el paro haya disminuido en todos los sectores. Así, el descenso anual producido en el sector primario ha sido del -2,8%, lo que ha supuesto 47 personas desempleadas menos en un año. En paro procedente de la industria se ha reducido en un -6,9%, 312 personas desempleadas menos. El descenso del paro en el sector de la construcción ha sido de un -8,1%, lo que ha significado 136 personas desempleadas menos. Por último, en el sector de los servicios el descenso anual se sitúa en el -3,8%, lo que ha supuesto 824 personas desempleadas menos en un año.

Conviene añadir que el paro del sector de servicios representa un 67,3% del desempleo registrado mientras que el desempleo procedente de la industria es del 13,5%, siendo del 5% el derivado de la construcción y del 5,3% el del sector primario. Por su parte, anualmente también ha descendido el paro para quien no tenía un empleo anterior un -8,7% (262 personas menos); este colectivo representa el 8,9% del total del desempleo.

Del análisis de la evolución del desempleo por subsectores económicos hay que destacar, como principales focos del aumento mensual del desempleo las ramas de servicios financieros (56 personas desempleadas más en un mes) y Educación (35 más).

En cuanto a los principales descensos mensuales, destacan, como suele ser habitual en el mes de agosto, la agricultura y ganadería (188 personas desempleadas menos en un mes) y la Industria de la alimentación (102 menos).

En cuanto a la variación anual del desempleo, en la mayoría de las ramas de actividad se ha producido un descenso anual del paro. En todo caso cabe señalar las siguientes:

Comercio al por menor (202 personas desempleadas menos), servicios de comidas y bebidas (175 menos), fabricación de vehículos de motor (133 menos), actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico (88 menos), otras actividades profesionales, científicas y técnicas (86 menos) y actividades de construcción especializada (85 menos).

En contraposición, de las actividades en las que aumenta el desempleo cabe destacar el incremento del desempleo en las actividades de metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (66 personas desempleadas más en un año), fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo (34 más) y servicios financieros (32 más).