13 de junio de 2019

Una exposición muestra los más de 300 símbolos franquistas retirados en Navarra desde 2015

“Deconstruir el Franquismo. Democratización del Espacio Público. Retirada de simbología” estará instalada en el Paseo de Sarasate desde hoy hasta el próximo 21 de junio
De izquierda a derecha: Álvaro Baraibar, Ana Ollo, Jordi Guixé y Nuria 
Ricart, en la entrada de la exposición.
De izquierda a derecha: Álvaro Baraibar, Ana Ollo, Jordi Guixé y Nuria Ricart, en la entrada de la exposición.  Descargar imagen Ver galería de imágenes

El Gobierno de Navarra, en colaboración con el Observatorio Europeo de Memorias (EUROM) y el proyecto Arte Público y Memoria de la Universidad de Barcelona, ha organizado una exposición que muestra los más de 300 símbolos y menciones honoríficas franquistas que han sido retiradas del espacio público gracias al programa de retirada de simbología franquista de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos.

La exposición, que ha sido inaugurada esta mañana por la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales en funciones, Ana Ollo, se puede visitar desde hoy hasta el próximo 21 de junio en el Paseo de Sarasate, en horario de 9 a 21 horas. Al acto de apertura del espacio, también han asistido Jordi Guixé, del EUROM, y Nuria Ricart, del proyecto de Arte Público y Memoria, de la Universidad de Barcelona.

Entre los materiales expuestos en la muestra, destacan los originales de algunos de los más de 300 símbolos y menciones honoríficas franquistas que han sido retiradas del espacio público. La instalación, ubicada dentro de un contenedor de madera, se complementa con una serie de fotografías que ilustran el proceso de retirada de la laureada situada en la fachada de la Diputación Foral de Navarra. Además, un mapa interactivo permite geolocalizar y conocer buena parte de la simbología retirada.

Durante la inauguración, la consejera Ollo ha destacado que dentro de las políticas públicas de memoria del Gobierno de Navarra, “la democratización del espacio público ha sido siempre una de las líneas prioritarias de trabajo”. Una sociedad democrática, ha añadido, “no puede mantener en su espacio público símbolos que ensalzan la violencia. Todos estos símbolos son una afrenta para las víctimas y totalmente inadmisibles para toda persona que condene la violencia”.

“Cuando hablamos de trabajo en valores, de actuaciones que buscan no solo la retirada de un símbolo sino también la sensibilización de la sociedad sobre lo que una imagen o un nombre representan para nuestra democracia y, de forma especial, para las víctimas de la violencia desatada tras el golpe militar de 1936, resulta crucial buscar la colaboración y la implicación de todos y todas. Esa ha sido siempre nuestra posición, buscando la colaboración e implicación tanto de las entidades locales como de las asociaciones memorialistas y de la sociedad civil en su conjunto con acciones como esta”.

La consejera ha concluido agradeciendo la labor del Observatorio Europeo de Memorias y de toda la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, así como a la Federación Navarra de Municipios y Concejos y a todos los ayuntamientos y concejos que han colaborado “para que las calles y plazas de Navarra sean hoy espacios democráticos”.

Democratización del espacio público

Desde que en 2016 el Gobierno de Navarra pusiese en marcha el primer censo de simbología franquista de Navarra, en la que se incluían 224 laureadas y placas de vivienda y 78 menciones honoríficas, nombres de calles o designaciones de hijos adoptivos o predilectos, han sido detectados casi 160 símbolos más, lo que ha elevado la cifra total a aproximadamente 460

De todos ellos, han sido retirados más de 300 y otros casi 70 se encuentran en proceso de retirada.