19 de julio de 2023

Un grupo de 40 jóvenes recorre distintos lugares de Navarra vinculados con la Memoria dentro del programa Ruta al Exilio

La consejera Ollo mantiene en Etxalar un encuentro con participantes en un itinerario que comienza en la Comunidad Foral y pasa por Cataluña y el sur de Francia
La consejera Ollo, hoy en Etxalar, en un encuentro con las personas 
participantes en la actividad Ruta al Exilio.
camera_alt La consejera Ollo, hoy en Etxalar, en un encuentro con las personas participantes en la actividad Ruta al Exilio.  Descargar imagen collections Ver galería de imágenes

La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha mantenido un encuentro en Etxalar con un grupo de 40 jóvenes de 16 y 17 años que están recorriendo distintos puntos de Navarra vinculados con la Memoria dentro de la actividad Ruta al Exilio, un proyecto educativo impulsado por el Instituto de la Juventud (INJUVE), en colaboración con el Instituto Navarro de la Memoria en el marco de su programa Escuelas con Memoria. 

La iniciativa cuenta también con el apoyo del Observatorio Europeo de Memorias, la asociación Be Wild Be Proud, la fundación Daniel y Nina Carasso y varios ayuntamientos. Se trata de un viaje formativo, que comienza por primera vez este año en la Comunidad Foral, y cuyo objetivo es acercarles la historia reciente a través de recorridos por lugares de especial significación, combinados con actividades formativas y socioculturales. 

La consejera Ollo ha recordado a los y las participantes que “el 18 de julio de 1936, se produjo el golpe militar franquista” y que “en Navarra triunfaron los golpistas, de forma que multitud de personas tuvieron que huir para evitar ser apresadas y asesinadas”. Por eso, ha añadido, “necesitamos jóvenes con memoria, con una memoria crítica con todos los procesos de vulneración de los derechos humanos”. Ollo les ha agradecido su interés “por saber y por no permitir que caigan en el olvido sucesos tan injustos” y les ha animado a contar a sus familias y amigos lo que están conociendo. “A ser partícipes –ha concluido– del empeño por construir una sociedad mejor, más democrática, justa, libre y solidaria”.

Las personas participantes, procedentes de distintos lugares de la geografía peninsular, iniciaron el 15 de julio la tercera edición de la Ruta al Exilio. Tras encontrarse en la residencia Fuerte del Príncipe de Pamplona, viajaron al Sartaguda, donde visitaron, de la mano de la Asociación Pueblo de las Viudas, el Parque de la Memoria, primer Lugar de la Memoria declarado como tal en Navarra. 

Al día siguiente, se desplazaron hasta el alto de El Perdón, donde conocieron el monolito que recuerda a las víctimas de la represión franquista asesinadas en la zona y enterradas en las diferentes fosas que salpican ese espacio. Antes de dirigirse a Arazuri para pernoctar, tuvieron ocasión de recorrer en la capital navarra los diferentes centros de detención que hubo durante la guerra civil y en los años siguientes. 

El fuerte de San Cristóbal y el cementerio de las Botellas, uno de los espacios de detención más emblemáticos, constituyeron la siguiente escala, en la que estuvieron acompañados por la asociación Txinparta, el lunes por la mañana. La sima de Legarrea les esperaba ese mismo día a la tarde, para recordar el brutal asesinato de Juana Josefa y de su familia. 

Tras dormir en Larrasoaña, se dirigieron a Sorogain-Lastur, desde donde iniciaron la cuarta etapa de la GR 225 hasta Urepel, siguiendo la estela de las Botellas de la Libertad. Una vez allí, camino de Bera, para conocer otro lugar emblemático, la cantera, así como para recorrer los búnkeres del franquismo. 

En Etxalar, está previsto que los participantes puedan sentir las sensaciones de una ruta nocturna: las rutas del contrabando, que también se convirtieron en las sendas del exilio a Francia, buscando la libertad. Cataluña será el segundo territorio que conozcan, recorriendo las cicatrices del paisaje pirenaico

Durante el programa, se imparten talleres formativos facilitados por docentes, artistas y personal investigador especializado en la materia, así como por diversos agentes locales. Estas actividades sirven para desarrollar proyectos creativos en torno a tres ejes: exilio, memoria e identidad.