Un agente de la Policía Foral que se encontraba fuera de servicio detuvo el pasado lunes a A.A.R., de 38 años y vecino de Pamplona y con antecedentes policiales, como presunto autor del atraco en un supermercado del Segundo Ensanche de Pamplona, del que robó una cantidad cercana a los 500 euros, tras amenazar con un cuchillo de grandes dimensiones a una de las cajeras cuando procedía al cierre del establecimiento.

Los hechos se produjeron en torno a las 20:30 horas de la tarde, cuando el agente, que se encontraba paseando con su mujer, se percató de que una persona con un cuchillo en la mano y con el rostro tapado por una braguilla de cuello, salía apresuradamente del interior de un supermercado. Ante esta situación, el agente procedió a seguirle en su huida a pie, a pesar de que en varias ocasiones el presunto atracador se volvió hacia su perseguidor esgrimiendo el arma en actitud amenazante. Mientras tanto, y a través del teléfono móvil de un paseante, el agente contactó con el Centro de Mando y Coordinación (CMC) solicitando apoyo, por lo que se movilizaron efectivos de la Unidad Móvil de Intervención (UMI) y de la Unidad de Investigación y Denuncias (UID) que acudieron al lugar a detener al atracador. Éste, al verse cercado por los agentes, saltó intentando la huida, desde una altura aproximada de 10 metros, en una zona entre el camino de Lezkairu y la calle Monte Monjardín.

Como consecuencia del salto, el presunto atracador sufrió una fractura de fémur y diversos politraumatismos que obligaron a su traslado en ambulancia, ya en calidad de detenido, a un centro hospitalario, donde permanece ingresado.

Posteriormente, los agentes de la Unidad de Investigación y Denuncias que instruyen las diligencias judiciales, recogieron la denuncia por los hechos y tomaron declaración como testigo a la cajera del establecimiento. En su manifestación señaló que en el momento en el que se disponía a realizar el arqueo de la caja, ya que se acercaba la hora del cierre del establecimiento, fue abordada por una persona con el rostro semitapado y con un cuchillo en la mano que le obligó a entregarle el dinero que en ese momento estaba depositado en la caja registradora, alrededor de 500 euros.

Las diligencias del atestado han sido remitidas a un Juzgado de Instrucción de Pamplona y al Ministerio Fiscal, y en ellas se recoge la imputación de un robo con intimidación.