La Presidenta Chivite mantiene un encuentro con el director ejecutivo de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle
La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha mantenido un encuentro en el Palacio de Navarra con el director ejecutivo de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, quien le ha presentado los proyectos que está desarrollando la compañía en la Comunidad Foral en materia de energías renovables.
Concretamente, la Presidenta ha podido conocer los trabajos de la empresa en movilidad eléctrica y autoconsumo, en redes inteligentes para seguir acelerando la transición energética y lograr una progresiva descarbonización de los diferentes sectores de la economía.
En la reunión, el director ejecutivo de Iberdrola ha reafirmado el compromiso de la compañía con la Comunidad Foral, donde el pasado ejercicio tuvo un impacto económico superior a los 348 millones de euros generados por la actividad de la empresa. En este sentido, cabe destacar que Iberdrola siguió actuando como uno de los motores de la economía de Navarra, con pagos por 264 millones de euros a más de 80 proveedores navarros e inversiones de cerca de 39 millones de euros. El impacto fiscal de la empresa en la Comunidad Foral en 2021 fue de 37 millones de euros.
Ambos han tratado la actual crisis de precios energéticos y la necesidad de contar con una regulación incentivadora y estable para la instalación de renovables que, al ser una energía de carácter autóctono, permitirá la reducción de la dependencia de terceros en el suministro energético.
En Navarra, i-DE, nombre de la marca de Iberdrola para su actividad de distribución eléctrica, gestiona más de 8.000 km de líneas de baja y media tensión y más de 1.700 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 3.648 centros de transformación en servicio y 87 subestaciones. La compañía mantiene en la Comunidad Foral un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional, con el mejor valor a cierre de año de la historia.
Proyectos que promueven las energías renovables
Iberdrola promueve las energías renovables como motor de desarrollo rural y de esta manera los pueblos emergen como garantía de futuro. En 2020, Iberdrola arrancó la operación en Navarra del complejo eólico CAVAR, la primera gran instalación de este tipo en España tras la crisis sanitaria, con 111 megavatios (MW) de potencia instalada. El proyecto, promovido junto a Caja Rural de Navarra, está integrado por cuatro parques y 32 generadores SG 3.4-132, ubicados en los municipios navarros de Cadreita y Valtierra.
Su construcción y puesta en marcha requirió de una inversión superior a los 100 millones de euros y cuenta con financiación verde del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La instalación produce la energía limpia equivalente al consumo anual medio de 45.000 hogares -el 25% de la población de Pamplona / Iruña- y evita así la emisión a la atmósfera de 84.000 toneladas de CO2 al año.
En Navarra, Iberdrola acaba de obtener luz verde para la instalación de 370 MW fotovoltaicos en Peralta / Azkoien, declarado de interés foral, con una inversión de 240 millones de euros y cuya construcción involucrará a más de 800 trabajadores.
Esta nueva instalación de producción de energía solar generará energía limpia suficiente para abastecer a 163.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de 77.000 toneladas de CO2 anuales. La construcción de esta planta fotovoltaica, de más de 686.000 módulos, contará con un importante componente local. En concreto, la empresa INGETEAM se encargará de la fabricación en su planta de Sesma en Navarra.