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La Policía Foral crea un grupo especializado en la captura de reses bravas que escapan de festejos populares
05 de junio de 2009
La Policía Foral crea un grupo especializado en la captura de reses bravas que escapan de festejos populares
Este grupo está compuesto por ocho policías, de las comisarías de Pamplona y Tudela, y un jefe responsable. El grupo se ha creado para dar una mejor respuesta a los numerosos requerimientos de abatimiento y control de animales que recibía este Cuerpo, la mayor parte para capturar reses bravas escapadas de festejos populares, animales domésticos no atendidos por sus dueños, animales domésticos asilvestrados que habían producido daños a particulares, etc.
La Policía Foral también recibe solicitudes de autoridades y servicios de protección medioambiental para el abatimiento de animales alóctonos, esto es, no originarios del lugar en el que se encuentran, que pueden causar graves desequilibrios en los sistemas naturales (coipos, castores, mapaches, etc..) o para la neutralización de especies protegidas, para alguna tarea de control o ciudado.
Para atender estas demandas, los integrantes del E.C.A. cuentan con medios y armas específicas, tanto para el abatimiento y muerte del animal, con el uso de armas de fuego y munición mortífera, o armas de inyección anestésica, para aquellos casos de neutralización sin muerte.
Propietarios
Este grupo especializado se activará a requerimiento del teléfono 112 de Sos Navarra. La patrulla movilizada se pondrá en contacto, en primer lugar, con el propietario del animal, para que adopte todos los medios a su alcance para intentar recuperarlo. La responsabilidad sobre los animales incontrolados en primer lugar recae sobre el titular o propietario del animal y, en segundo, sobre la entidad local en la que se encuentre. En espectáculos taurinos, la responsabilidad sobre los animales es de la entidad organizadora, normalmente un ayuntamiento.
En caso de que el animal no pueda ser recogido por su propietario, por carecer este de los medios humanos o materiales necesarios y darse una situación de riesgo inminente en la que haya de garantizar la seguridad de las personas y bienes, este podrá ser abatido. El propietario deberá gestionar la retirada del animal y, en caso de que no tenga o no pueda ser localizado, la Policía Foral notificará el caso al ayuntamiento correspondiente, para que gestione dicha retirada conforma a la normativa de residuos.
En otros casos, antes de anestesiar a un animal, los agentes localizarán a la persona u organización encargada de su custodia. En el caso de no encontrarla, los integrantes del Equipo deberán analizar la posibilidad de inmovilizarlo en un lugar seguro hasta que su titular pueda hacerse cargo de él.
Los integrantes de este grupo han estudiado los procedimientos y la manera de actuar ante estos animales con la colaboración de organismos públicos y privados, tales como los parques de Cabárceno y Senda Viva, el Instituto Técnico de Gestión (ITG) de Ganadería y varias ganaderías de reses bravas.