09 de septiembre de 2025

La población navarra declara una satisfacción “notable” por sus condiciones de vida, aunque aumenta su preocupación por el cambio climático

La última Encuesta Social y de Condiciones de Vida (ESCV) refleja que se ha avanzado en corresponsabilidad, pero que las tareas domésticas y los cuidados siguen feminizados
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La población navarra declara una satisfacción “notable” por sus condiciones de vida 

La población navarra declara una satisfacción “notable” por sus condiciones de vida, aunque aumenta su preocupación por el cambio climático, según recoge la última Encuesta Social y de Condiciones de Vida (ESCV) de la Comunidad Foral, ofrecida por Nastat. Refleja, además, que se ha avanzado en corresponsabilidad, pero que las tareas domésticas y los cuidados continúan feminizados.

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha presentado hoy los resultados de esta consulta, basada en 2.620 encuestas telefónicas a población de 15 o más años residente en viviendas familiares, con un margen de error del 2% y que toma como período de referencia el año 2024. La encuesta analiza el nivel de satisfacción vital, entendida como la percepción subjetiva de la felicidad de una persona de acuerdo a la denominada ‘Escalera de Cantril’. Estudia también la situación en cuanto a conciliación y corresponsabilidad, o la percepción del medio ambiente o de la salud, entre otras temáticas. En su comparecencia, el vicepresidente primero ha estado acompañado por el director general de Planificación, Coordinación, Innovación y Evaluación de las Políticas Públicas, Txerra García de Eulate. 

“Yo haría tres titulares: en primer lugar, hay una alta satisfacción vital de la población navarra; el segundo, las tareas domésticas y los cuidados siguen estando feminizados, pero ha aumentado la corresponsabilidad; y en tercer lugar, hay una alta preocupación por el cambio climático en Navarra, incluso con un porcentaje muy significativo de navarros y navarras que estarían dispuestos a aumentar sus impuestos para contrarrestar sus efectos”, ha resumido el vicepresidente.

En el detalle de datos, en una escala de 0 a 10, los navarros y navarras declaran una satisfacción vital del 7,5, lo que supone un incremento de 0,4 décimas por encima del último dato observado de 2022. Además, tanto en 2024 como en 2022, la población muestra una valoración de su satisfacción vital más alta cuando se proyectan al futuro que en el presente. Concretamente, en 2024 la media de satisfacción prevista para el futuro es 8,3 lo cual es 0,8 puntos superior al dato de 2022. De la misma manera, la satisfacción actual es superior a la satisfacción pasada. 

Taberna ha considerado “muy significativo el horizonte de optimismo que atisban” los navarros y navarras cuando se les pregunta por su futuro. “Lo más importante es la energía social positiva que muestra la sociedad navarra. En estos momentos de terraplanismo, de toxicidad y de discursos del odio, entender que la población navarra es optimista en cuanto a su momento actual y su futuro es un recurso social de gran valor para seguir avanzando”, ha recalcado.  Asimismo, cabe recordar que Navarra ocupa el segundo puesto en cuanto al grado de percepción subjetiva de felicidad de sus habitantes, después de Islas Baleares, según el análisis comparativo del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El vicepresidente ha destacado el valor de esta Encuesta Social y de Condiciones de Vida para “afinar” en políticas públicas. “Son datos científicos que nos permiten conocer una realidad y avanzar en nuestras políticas públicas”, ha concluido Taberna. 

La situación económica determina la satisfacción, mayor en la zona Norte
La encuesta constata una vinculación directa entre un nivel más elevado de ingresos y una mayor satisfacción con la vida. Así, las personas encuestadas con nivel socioeconómico medio y medio/alto presentan una satisfacción más elevada en el presente (7,9 puntos sobre 10) y son más optimistas ante el futuro (8,4). En contraste, la población de nivel socioeconómico bajo y medio/bajo, tiene una perspectiva más pesimista de su presente (6,6) y su futuro (6,7).

En cuanto a la relación del nivel de estudios y la satisfacción vital, se registran mayores puntuaciones entre la población con Educación Superior.

Por zonas geográficas, la población de la zona Norte es la más satisfecha con su vida (7,6), lo que coincide con una mejor situación socioeconómica en general, dato que también han reflejado encuestas previas. La mayor satisfacción futura prevista se encuentra en la zona de Pamplona / Iruña.

La inquietud por el cambio climático sube medio punto 
En lo que respecta al cambio climático, Navarra se posiciona como la segunda Comunidad Autónoma más preocupada por este tema, después de las Islas Canarias. La inquietud es casi nueve puntos superior (82,7 sobre 100) a la media estatal (73,8), según información obtenida del último barómetro que publica el CIS.

En concreto, ya según los datos de la Encuesta Social y de Condiciones de Vida de Nastat, la preocupación de la población navarra por la evolución del clima ha crecido en los dos últimos años cinco décimas, hasta alcanzar los 7,5 puntos. A las mujeres les preocupa algo más el cambio climático (7,7) que los hombres (7,3).

Resulta llamativo que la franja de personas entre 15 y 29 años muestran menos inquietud, mientras que las personas mayores de 45 años son las más concienciadas. Por zonas geográficas, se observa una mayor preocupación por el cambio climático en la zona Norte y Pamplona y ligeramente inferior en las zonas Media y Sur.

Ante la pregunta sobre si la población estaría dispuesta a pagar más impuestos para proteger el medio ambiente, el 36,6% se muestra en contra, el 35,4% a favor y un 28% se muestra indecisa. 
Con respecto a 2022, desciende de manera significativa el apoyo explícito a pagar más impuestos (41,1% en 2022 frente a 35,5% en 2024), al tiempo que aumenta el porcentaje de los que se posicionan en contra (del 29,9% en 2022 al 36,6% en 2024).

Las tareas domésticas y los cuidados siguen feminizadas 
El apartado de la Encuesta Social y de Condiciones de Vida dedicado a analizar aspectos de igualdad entre mujeres y hombres constata que la corresponsabilidad ha mejorado desde 2016, pero que las tareas domésticas y los cuidados siguen feminizados y que la conciliación laboral y familiar supone un mayor esfuerzo para las mujeres. 

Como dato destacado, el 56% de las mujeres realizan “siempre o la mayor parte de las veces las tareas domésticas”, frente al 33% de los hombres. Se detecta un aumento de la corresponsabilidad en generaciones más jóvenes y una vinculación positiva con el nivel de estudios de los hombres: a mayor nivel de estudios, estos participan en mayor medida de las tareas domésticas.

La desigualdad persiste especialmente en la atención a menores de 15 años. La proporción de mujeres que la asumen siempre o la mayor parte de las veces (47,2%) es mayor que la de los hombres que alcanzan ese nivel (29,2%) en 18 puntos porcentuales.

En lo que se refiere a la conciliación del empleo y las tareas domésticas, un 47% de mujeres señala realizar bastante o mucho esfuerzo para compatibilizar los dos ámbitos, frente al 30% de los hombres. El esfuerzo aumento a la hora de conciliar trabajo y cuidado de menores, hasta un 52% en el caso de las mujeres y un 40% en los hombres. 

El vicepresidente Taberna ha señalado que, si bien se han logrado avances, la desigualdad estructural sigue existiendo, por lo que es necesario reforzar políticas que fomenten la corresponsabilidad. Ha destacado que la conciliación se muestra como un problema común de mujeres y hombres, que entienden que su esfuerzo para compatibilizar su trabajo con las tareas domésticas “es cada vez mayor”. A este respecto, ha apostado por seguir trabajando en medidas que mitiguen el impacto de los cuidados sobre la trayectoria profesional de las mujeres, a través de herramientas como los Pactos por los Cuidados.

Destaca, en cualquier caso, el alto nivel de acuerdo ante afirmaciones relacionadas con la igualdad y con ideales y expectativas en torno a las mujeres. Así, planteamientos polémicos como que “las mujeres necesitan tener hijos para realizarse” o que “la violencia contra las mujeres no existe” son los que han recibido menos respaldo en la encuesta. Ante la idea de que la violencia contra las mujeres no existe, un 12% de los hombres está de acuerdo, frente a un 8% de las mujeres. “Es necesario mantener una conciencia crítica y no tener el mayor atisbo de duda ante la violencia de género”, ha insistido Taberna.