La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha presidido el acto celebrado con motivo del Día de la Comunidad Gitana de Navarra, marcado en esta ocasión por un homenaje a la memoria de la etnia romaní, ciudadanía navarra que ha estado representada por cuatro asociaciones a las que la Chivite ha agradecido su esfuerzo “para el desarrollo de la comunidad gitana, sin perder la cultura y la tradición”. En el acto, celebrado en el Palacio de Navarra, han estado también presentes la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, el consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, y la consejera de Salud, Santos Induráin.

El 27 de abril es un día marcado en rojo para la comunidad gitana de Navarra y así se reconoce desde 2007. Y es que también un 27 de abril, pero de 1435, una representación de esta población fue recibida por la reina Blanca de Navarra, según consta en un vestigio documental custodiado en el Archivo Real y General de Navarra. El dato ya da idea de la raigambre y presencia de la comunidad gitana en Navarra, posiblemente en fechas anteriores a esta audiencia real.

Desde hace unos años las instituciones forales, en este caso el Gobierno de Navarra, muestran su apoyo a las personas gitanas de Navarra, reconocen su legado a la cultura local, y animan a esta comunidad a seguir trabajando en su desarrollo y en la eliminación de estereotipos.

En esta edición, bajo el impulso del Departamento de Políticas Migratorias y Justicia, se ha edificado un proyecto cultural consistente en documentar la memoria y el patrimonio inmaterial de la comunidad gitana de Navarra. Para ello, con la dirección de la antropológa, Klara Larruzea, y realizada por la empresa Labrit Multimedia, se ha recopilado en un CD una serie de entrevistas a gitanas y gitanos mayores que recogen los modos de vida de una época ya pasada.  “Palabra Gitana”, que así se denomina esta recopilación documental, rescata del olvido otros modos de vida de esta etnia en Navarra. En el acto se ha mostrado un resumen del trabajo audiovisual

Lachós Chibeses

Con un “lachós Chibeses”, o buenos días / eguerdi on, ha iniciado la Presidenta Chivite su intervención en el acto, en que también ha hecho referencia a la memoria y las costumbres de generaciones anteriores de gitanos y gitanas, de tradición oral, y en riesgo de evaporarse sin un soporte que las recoja.

“Me alegra y emociona compartir con vosotros y vosotras este trabajo documental que se ha hecho en los últimos años con los gitanos y gitanas que vivís en Navarra. Un ejercicio de recopilación, análisis y documentación de la memoria para que sobreviva a quienes lo cuentan y llegue a las futuras generaciones”, ha dicho.

La intervención de la Presidenta también se ha apoyado en el agradecimiento y la enhorabuena a las asociaciones que trabajan para la comunidad gitana presentes en el acto: Fundación Secretariado Gitano, Gaz Kaló, La Majari y Pastoral Gitana. “Vuestro trabajo es fundamental porque gracias a él estáis consiguiendo que el pueblo gitano de Navarra se desarrolle, prospere y, manteniendo su cultura y tradición, se integre cada vez más en la sociedad navarra”. En un diálogo más directo, Chivite ha querido rendir un homenaje a las personas que trabajan en estas organizaciones trabajan a diario y que realizan un trabajo fetén.

El acto ha comenzado con la interpretación del himno internacional de la comunidad gitana "Gelem, gelem", interpretado por Bruno Jiménez (piano) y sus hijos Bruno (guitarra) y Lorena (voz).

Como representante de la comunidad gitana ha intervenido la sangüesina Delia Jiménez, emocionada, al revelar que su hijo, nieta y nieto habían interpretado el Gelem, gelem.

Jiménez ha repasado los hitos para la comunidad gitana que se celebran en abril. "De buenos manantiales brotan buenos ríos", ha recordado evocando una canción gitana. Y esto venía a cuento del valor de los y las mayores, a quienes la comunidad gitana tienen como fuente de autoridad, que pasaron momentos a veces de privaciones, otras de discriminación, sin olvidar el exterminio con el que fueron masacrados en medio millón de gitanos y gitanas por el horror nazi.

Con una vida históricamente compleja, Jiménez ha recordado la generosidad que implica el perdón: "Los mayores recordamos nuestra vida sin resentimiento". "Los gitanos, ha explicado, nos hemos enfrentado a la adversidad con alegría, y dejamos a nuestros hijos e hijas un presente y un fuguro mejor. ¡Quién me iba a decir a mí hace 50 año que iba a estar aquí!", ha exclamado,  proclamando su orgullo de ser navarra y calí.