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Inaugurado el Museo Arqueológico de Andelos sobre la historia de la antigua villa romana cercana a Mendigorría
30 de abril de 2003
Inaugurado el Museo Arqueológico de Andelos sobre la historia de la antigua villa romana cercana a Mendigorría
La ciudad romana de Andelos ocupó una alta terraza sobre el río Arga en la vía entre Zaragoza (Caesaraugusta) y Pompaelo (Pamplona), según consta en la cosmografía del Anónimo de Rávena. Por por las excavaciones que se han hecho hasta ahora, la ciudad tuvo una extensión de al menos 18 hectáreas y estuvo protegida por una muralla de la que se conoce su trazado en la zona norte y este del cerro. La ermite de Nuestra Señora de Andión tiene empotradas inscripciones funerarias romanas y el resto de muro que pudo pertenecer al monumento al que corresponden las inscripciones. Plinio cuenta que los andelonenses eran tributarios del "conventus Caesaraugustanus", es decir, tenían el mismo estatuto jurídico que los habitantes de Pompaelo.
Las primeras excavaciones de este yacimiento arqueológico datan de entre los años 1941 y 1944, pero es desde 1988 cuando se emprenden campañas sistemáticas anuales a cargo de las arqueólogas Mª Ángeles Mezquíriz Irujo, Mercedes Unzu Urmeneta y Mª Inés Tabar Sarrías.
Como consecuencia de estas actividades, en la parte sur se han localizado dos calles, un "cardus" y un "decumanus" desde el que parte uno de los ramales de acueducto que abastecía la ciudad. En la zona central también se han descubierto dos "decumanus" y un "cardus" que enmarcan una amplia "insula".
Los edificios más importantes hallados son, la Casa del Peristilo, la Casa de Baco, con un notable pavimento de mosaico, las Termas y la Casa del "Impluvium". Pero el hallazgo más notorio que ofrece la ciudad es su sistema hidráulico que comprende una presa situada a unos dos kilómetros de la ciudad en el paraje conocido como "Puente del Diablo"; un depósito de agua de 85 x 37 metros de ejes máximos, en forma de polígono irregular que se adapta a la topografía del terreno; un acueducto del que se ha localizado el trazado y las bases que soportaban los pilares, y, por último, un depósito de distribución de agua o "castellum".
El museo
El Museo Arqueológico de Andelos, levantado en una parcela al oeste de la zona excavada de la ciudad, es un edificio de nueva planta que guarda una relación visual armónica con la ermita de Nuestra Señora de Andión. El edificio ocupa una planta de 4000 m2 y se articula en torno a una galería orientada de este a oeste, como los "decumani" de las ciudades romanas, que sirve de entrada a las ruinas arqueológicas y a cuyos dos lados se sitúan, de un lado, el espacio de exposiciones al público y una sala de proyección de audiovisuales, y, al otro, el ala de servicios para los arqueólogos que trabajan en el yacimiento.
La iluminación natural de las dependencias se consigue mediante amplias celosías de cerámica en las fachadas norte y oeste y cierres acristalados a ambos lados de la galería central. El edificio es obra del arquitecto José Luis Franchez Apezetxea y ha obtenido una mención honorífica en el VI Premio de Arquitectura de Ladrillo 1999/2001, que convoca la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillo.
El Museo, complementario al yacimiento, acoge un plan expositivo en ocho paneles que informan del marco geográfico de la ciudad romana, la situación histórica de la época, el urbanismo de la ciudad, las comunicaciones, los modos de vida y creencias de los romanos de Andelos, las termas y el sistema hidráulico.
Una gran vitrina recoge piezas que dan noticia del desarrollo histórico de la "civitas" romana, los modos de vida: ajuar doméstico, adornos personales, herramientas artesanales, elementos de religión y ocio, y elementos arquitectónicos, tanto estructurales como decorativos. El área de exposición del Museo muestra también una gran maqueta de 4 x 2 metros en la que se representa a escala 1: 1.000 la ciudad y su entorno.
Mediante un sistema de guías luminosas se representa el sistema hidráulico de la ciudad, su estructura defensiva y el posterior poblado medieval que fue construido en la zona baja del cerro, cerca donde se levanta la ermita de Andión.