24 de febrero de 2023

El Gobierno de Navarra actualiza el proyecto de construcción del primer tramo navarro de la Autovía A-15 que conectará Tudela con Soria

La Presidenta Chivite anuncia la licitación para renovar este proyecto constructivo, que fue redactado en 2010, con una inversión de 435.000 euros
La Presidenta Chivite anuncia el nuevo tramo de la A15 entre Soria y Navarra. Galería de imágenes

El Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, ha licitado hoy la actualización del proyecto constructivo del primer tramo navarro de la Autovía A-15 que conectará Tudela con Soria. Las empresas interesadas dispondrán de un plazo de 30 días naturales para presentar sus ofertas.

El Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, ha licitado hoy la actualización del proyecto constructivo del primer tramo navarro de la Autovía A-15 que conectará Tudela con Soria. Las empresas interesadas dispondrán de un plazo de 30 días naturales para presentar sus ofertas.

Así lo ha trasladado hoy la Presidenta de Navarra, María Chivite, que ha detallado que la renovación de este proyecto constructivo, que fue redactado en 2010, requiere una inversión de 435.000 euros.

María Chivite ha destacado que, “después de focalizar los esfuerzos estos últimos años en aumentar la seguridad vial de la carretera N-121-A, hasta ahora uno de los puntos negros de las carreteras navarras, la ampliación de la A-15, de Tudela a Soria, debe ser una prioridad la próxima legislatura”.

Cabe recordar que la ampliación de la A-15 en territorio navarro consta de dos tramos de 18 kilómetros en total: el primero de cinco kilómetros y el segundo de trece kilómetros. Con respecto al segundo tramo navarro, las Administraciones de la Comunidad Foral y del Estado han mantenido ya varias reuniones con objeto de posibilitar la firma de un convenio de colaboración.

La descripción técnica del tramo

Este primer tramo navarro, de cinco kilómetros de longitud, comienza en el punto kilométrico 29+000 y concluye en las proximidades de las conexiones de las autopistas AP-68 y AP-15, en el punto kilométrico 34+800. Requiere de una actualización en materia de legislación y presupuesto, dado el tiempo transcurrido desde su redacción a la nueva declaración de impacto ambiental, que data del 11 de junio de 2020. Se prevé que los trabajos de actualización del proyecto duren ocho meses.

El nuevo tramo de autovía dispondrá de las siguientes características: una sección con dos calzadas con dos carriles por sentido de circulación de 3,5 metros de anchura de cada carril; arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro; bermas a ambos lados de la calzada de 1 metro de anchura; y una mediana con una anchura de 10 metros.

El nuevo proyecto contempla la construcción de dos enlaces completos y la conexión con la carretera NA-160. Para dotarlo de funcionalidad será necesario construir, en dicha conexión con la NA-160, las dos glorietas, el ramal de conexión entre ellas y los dos ramales con dirección Pamplona. La estructura sobre la carretera autonómica se realizará en las obras del otro tramo navarro. De esta forma, cuando se inicien los trabajos de construcción del segundo tramo, el tramo se completará con la ejecución de dicha estructura y los ramales restantes.

La solución adoptada para enlace con la NA-160 es del tipo pesas, lo que permitirá obtener una mayor funcionalidad y un reducido coste. La conexión con la AP-15 y AP-68 persigue los mismos objetivos que el enlace anterior, presentando un diseño más complejo en forma de trompeta, y busca la facilidad de movimientos de los vehículos en los cambios de una vía a otra.

En el tramo final de conexión de la autovía A-15 con la autopista AP-15 se tratará de adaptar la rasante a la autopista actual de forma que no haya que rebajar el firme existente, lo que permitirá una menor interferencia al tráfico existente en los puntos de contacto con la autopista AP-15.

Perimetralmente a toda la autovía se ha proyectado la construcción de caminos de servicio para mantener los accesos a las fincas y la continuidad del entorno.

El proceso constructivo que se propone se divide en tres fases, en cada una de las cuales se construirán los siguientes elementos: en la primera, se procederá a la construcción de todos los viales que no supongan una interferencia directa al tráfico que circula por las carreteras existentes; en la segunda, el tráfico se desviará por las plataformas habilitadas en los tramos de contacto con las carreteras existentes; y, finalmente, en la tercera fase se concluirá con las unidades de obra restantes.