28 de febrero de 2003

Comienza la siembra de guisantes y cebadas de primavera en áreas de la Cuenca de Pamplona y Pirineos

La siembra de guisantes y cebadas de primavera ha comenzado en áreas de la Cuenca de Pamplona y Pirineos en los últimos días, a pesar de la adversa climatología registrada en este periodo, con abundantes lluvias y alto grado de saturación de los suelos. Así se recoge en el informe del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, correspondiente a la semana comprendida entre el 21 y el 28 de febrero.

Los mayores registros pluviométricos de estos días se han registrado en Sartaguda, con 64,5 litros en dos días consecutivos, seguido de Los Arcos, con 59,4 litros y de Corella con 49 litros en los mismos dos días. La semana se ha caracterizado por cielos nubosos y vientos de componente sur, presencia de lluvias, copiosas en áreas medias y del sur, y altas temperaturas generalizadas.


Ante esta situación generalizada de lluvias, el grado de saturación en agua de los suelos y el repentino deshielo de la nieve de cotas altas han dado lugar a la proliferación de fuertes escorrentías en campos de cultivo y desbordamientos finales de varios ríos, con los consiguientes daños a los cultivos y estructura anegadas en diferentes áreas de Navarra.


Por lo que respecta a los cultivos de cereal, y a pesar de la alta presencia de lluvias con encharcamientos y posible pérdida de algún elemento mineral, el nitrógeno nítrico principalmente, avanzan en su fenología y se dejan notar los abonados de cobertera. Sin embargo, en cebadas y en algunos trigos se dejan ver amplios rodales amarillos y amoratados, sobre todo en áreas norte de su cultivo, lo que se achaca en principio al exceso de agua y a la falta de nitrógeno. Por ello, se espera el drenado de suelos que permita completar la primera cobertera en áreas del norte y la única, en principio, a realizar en áreas medias y del sur o sus repeticiones.


En cuanto al viñedo, continúa su poda, y se han realizado algunos descepes de formaciones en vanos, en viñas antiguas.


Finalmente, cabe indicar que la presencia de lluvias no ha resultado un obstáculo para que los ovinos sigan en los pastizales de áreas de Montaña y se proceda al corte de algunos Ray-Gras para su consumo en verde y pesebre.