El pasado sábado investigadores de la brigada de delitos contra las personas de la Policía Foral detuvieron a tres miembros de la misma familia con edades comprendidas entre los 22 y 35 años a quienes se les acusa del robo cometido el 8 de abril de una furgoneta depositada en las instalaciones de bocamina en Olaz-Subiza y utilizada para prácticas por parte del Consorcio de Bomberos. Tras sacarla del recinto, sustrajeron el motor por piezas y posteriormente le prendieron fuego, provocando además un incendio forestal que para ser extinguido precisó, incluso, de la participación del helicóptero del Gobierno de Navarra. Los detenidos, dos de ellos con un amplio historial policial por delitos contra el patrimonio, pasaron ese mismo día a disposición del Juzgado de Instrucción nº4 de Pamplona bajo la acusación de robo, daños e incendio forestal.

El cuarto arrestado, J.O., de 30 años de edad y natural de Nigeria, fue detenido el lunes en Pamplona por una presunta falsificación de permiso de conducción. Los hechos tuvieron lugar cuando una patrulla de la División de Tráfico interceptó un vehículo que circulaba con un indicador luminoso fundido. Al solicitar la documentación, el conductor presentó un carné de conducir expedido en Luxemburgo con signos de haber sido manipulado para la falsificación. Esta circunstancia fue puesta en conocimiento del Juzgado de Instrucción nº 3 de Pamplona y del Ministerio Fiscal después de que el detenido fuera puesto en libertad.

Finalmente, el lunes fue detenido por agentes de tráfico A.G.U., de 38 años y natural de una localidad de Guipúzcoa, ya que sobre esta persona recaía una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión dictada por un Juzgado de Barcelona. La actuación tuvo lugar en un control rutinario de documentación instalado en la N-121-A en el cruce de Lantz.