Descárgate la app
Cada semana nace un niño con una cardiopatía congénita en Navarra
21 de mayo de 2004
Cada semana nace un niño con una cardiopatía congénita en Navarra
Así lo manifiesta la tesis doctoral Epidemiología y evolución de las cardiopatías congénitas en Navarra (1989-1998), presentada recientemente por la médico pediatra del Servicio de Neonatología y Pediatría del Hospital Virgen del Camino, Patricia Martínez Olorón, cuyo trabajo tiene el mérito de mostrar, por primera vez en Navarra, la incidencia real de las malformaciones del corazón en los niños recién nacidos de nuestra Comunidad.
Se denomina cardiopatía congénita a toda anomalía en la formación de las estructuras del corazón y de los grandes vasos, cuyo origen se remonta a las primeras semanas de vida del embrión.
El trabajo realizó un seguimiento de todos los niños nacidos en Navarra entre 1989 y 1998. De los 47.783 niños nacidos durante esos nueve años en la Comunidad Foral, se han detectado 428 casos de malformación cardiaca, lo que supone una incidencia de las cardiopatías congénitas del 8´96 por mil recién nacidos vivos, es decir, cerca de 1 de cada 100.
Gracias a la alta capacidad para detectar las cardiopatías, la incidencia obtenida en Navarra es superior a la registrada en estudios previos realizados en el resto de España.
Esto se debe al avance logrado en las técnicas de imagen, y en concreto de la ecocardiografía, utilizada como método diagnóstico de rutina en las consultas de cardiología pediátrica de nuestra Comunidad. Ello coopera a que el índice de detección de las malformaciones cardiacas en la Comunidad Foral sea óptimo y equiparable al del resto de los países desarrollados.
Un diagnóstico preciso y precoz
El 25% de las malformaciones del corazón se detectan en las primeras 24 horas de vida, el 45% al final de la primera semana, el 65% están ya diagnosticadas a lo largo del primer mes y el 83% al final del primer año. Si se comparan estos resultados con los de estudios realizados en la literatura especializada, el diagnóstico de cardiopatías congénitas en Navarra es precoz y preciso. Todo pediatra baraja la posibilidad de una cardiopatía subyacente ante un niño pálido o cianótico, con aspecto enfermizo, que no juega, que presenta ansiedad o respiraciones rápidas de forma continua, o con un peso y/o altura llamativamente inferiores a los de su edad.
Las cardiopatías congénitas en nuestra población presentan un ligero predominio en el sexo femenino. En los casos en los que existen antecedentes familiares de malformación cardiaca, la presencia de una cardiopatía en la madre es la que más influye en el desarrollo de una anomalía de este tipo en el niño. No obstante, tener un niño con una malformación cardiaca no supone mayor riesgo de que el resto de la descendencia sufra el mismo problema.
El 31% de los niños portadores de una cardiopatía congénita presentan además una malformación extracardiaca. El 17% de las malformaciones cardiacas registradas en Navarra son niños con un síndrome añadido, y dentro de éstos, el síndrome más frecuentemente detectado es el síndrome de Down. Por otra parte, el tipo de cardiopatía más frecuentemente registrada es la comunicación interventricular, que supone el 40% de los casos. Algo más de la mitad de las mismas evolucionan a su cierre de forma espontánea.
Intervenciones y supervivencia
De acuerdo siempre al estudio de esta pediatra, se intervienen el 30% de las cardiopatías congénitas diagnosticadas en la Comunidad Foral, bien mediante cirugía cardiaca o mediante cateterismo intervencionista. Cabe destacar que en el periodo de estudio planteado se ha detectado un aumento de los resultados quirúrgicos satisfactorios y una disminución de la mortalidad postquirúrgica.
De hecho, las expectativas actuales de la cirugía cardiaca en los niños navarros son buenas y similares a las de los países más evolucionados. No obstante, la sanidad pública navarra no posee cirugía cardiaca pediátrica, por lo que los niños cardiópatas susceptibles de intervención deben ser desplazados a centros quirúrgicos de otras provincias. Sin embargo, este hecho no supone un aumento de la morbi-mortalidad de dichos pacientes en comparación con los diagnosticados de cardiopatía en otras comunidades con cirugía propia.
En relación a la mortalidad de los niños navarros portadores de una cardiopatía congénita, el 10% fallece debido a su propia malformación cardiaca, que suele corresponder a las cardiopatías más graves y complejas. El 75% de los fallecimientos se producen en los 6 primeros meses de la vida.
Cabe concluir que el porvenir, la supervivencia y la calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas en Navarra son satisfactorios y semejantes a las de los países del mundo desarrollado y que, si bien en la actualidad sólo el 15% de las cardiopatías congénitas tienen una causa conocida, numerosas líneas de investigación están centradas hoy en la detección de los factores causales que permitan posibilitar en un futuro estrategias preventivas.
La autora
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra con 10 Matrículas de Honor, 20 sobresalientes y 4 notables, obtiene el Grado de Licenciatura con Sobresaliente y el Grado de Doctor con Sobresaliente "cum laude".