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Navarra y Aragón firman un acuerdo de colaboración en materia de Memoria Democrática
08 de febrero de 2022
Navarra y Aragón firman un acuerdo de colaboración en materia de Memoria Democrática
Con el objetivo de impulsar acciones que contribuyan a la reparación, dignificación y el reconocimiento de aquellas personas que fueron víctimas de la represión franquista a raíz del golpe militar de 1936, la consejera de Relaciones Ciudadanas de la Comunidad Foral de Navarra, Ana Ollo, y el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, han suscrito esta mañana en Zaragoza un acuerdo de colaboración.
El documento recoge un protocolo general de actuación entre ambos departamentos para desarrollar acciones que tengan por finalidad documentar, preservar, señalizar y contextualizar con rigor histórico las fosas que contienen los cuerpos de aquellos que perdieron la vida en el contexto señalado.
El protocolo servirá también para dar cobertura a las acciones que se impulsen para divulgar entre la ciudadanía el conocimiento de aquellos hechos históricos y de los análisis historiográficos que se han desarrollado, así como para colaborar en la transformación de los lugares donde se encuentran aquellas personas en espacios de memoria y reflexión crítica.
Otra de las actuaciones incluidas es la relativa al establecimiento de las condiciones, protocolos y criterios funcionales o técnicos necesarios para facilitar el acceso a los datos que tengan en su poder, que permitan identificar a víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura franquista.
Asimismo, se trabajará para organizar exposiciones conjuntas, eventos, coloquios, seminarios, etcétera, relacionados con la Segunda República, la Guerra Civil, la Dictadura franquista o la Transición.
Por último, ambas comunidades compartirán programas educativos y proyectos de investigación para el desarrollo de políticas de transmisión intergeneracional de la memoria.
Todas estas actuaciones se enmarcan en las respectivas políticas públicas de memoria que desarrollan tanto la Comunidad Foral de Navarra como la Comunidad Autónoma de Aragón en aplicación de la legislación aprobada por cada uno de sus parlamentos, de acuerdo con las disposiciones de derecho internacional sobre derechos humanos y los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.
La elevada coincidencia que existe entre ambas administraciones hace factible establecer un sistema de coordinación y colaboración entre ambos gobiernos, a través de un protocolo general de actuación, con el fin de –optimizando los recursos públicos– avanzar de manera conjunta en las políticas de localización, recuperación e identificación de restos de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y Dictadura franquista y demás actividades de difusión y promoción del patrimonio memorialista democrático.
Actuaciones del Instituto Navarro de la Memoria en 2021
En el ejercicio de 2021, el Instituto Navarro de la Memoria del Gobierno de Navarra contó con un presupuesto de 1.118.020 euros, de los que 170.000 fueron destinados a actividades relacionadas con la exhumación de restos e identificación genética de víctimas de la represión desatada tras el golpe militar de julio de 1936. Además, el Instituto Navarro de la Memoria recibió 154.00 euros procedentes de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para exhumaciones y dignificación de las víctimas.
Desde el año 2016, el Instituto Navarro de la Memoria, contando con las aportaciones de las asociaciones de familiares y de memoria histórica, de investigadores y de informantes particulares, elabora un plan anual de exhumaciones. Este plan lo lleva a la práctica la Sociedad de Ciencias Aranzadi con quien la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos a la que está adscrito el Instituto Navarro de la Memoria firma un convenio anual por valor de 100.000 euros. Estos convenios firmados en los últimos 5 años han dado como resultado la exhumación de 119 víctimas de la represión franquista. A ellas habría que añadir las 121 personas exhumadas entre los años 2005 y 2015 en las intervenciones impulsadas por asociaciones de familiares y de memoria histórica e incluso por algunos ayuntamientos o los varios cientos de víctimas que se recuperaron en el proceso denominado “de exhumaciones tempranas” llevado a cabo durante el periodo de la transición y, en algunos pocos casos, en pleno franquismo. Todo esto pese a las dificultades en la localización de fosas en Navarra donde no hubo frente de guerra.
Por lo que respecta al plan de 2021, se llevaron a cabo dentro de unos trabajos arqueológicos en una serie de fosas relacionadas con población civil procedente de diferentes sacas de los distintos centros de detención, con presos de la fuga del fuerte de San Cristóbal en Ezkaba o fallecidos en ese mismo lugar en diversas circunstancias y con la represión de guerrilleros antifascistas en el contexto de la lucha del maquis. El resultado de este plan fue la exhumación de los restos de 5 personas en el exterior del cementerio de Elkarte.
Otra de las líneas de trabajo para en el reconocimiento y reparación moral de las víctimas es la que va encaminada a la identificación de los restos de las personas exhumadas y posterior entrega a sus familiares. Con este fin, en el año 2016 se creó el Banco de ADN de cuya gestión se encarga la empresa pública Nasertic en virtud del convenio firmado con el Instituto Navarro la Memoria por un valor de 70.000 euros anuales. El cotejo del análisis de los restos con las muestras donadas por familiares ha permitido la identificación en el año 2021 de los restos de Vicente Mejuto Leis exhumado de la fosa de Esparzeta, Emiliano Miguel Portugal, en la fosa de Larrasoaña y Francisco Lecea Sancho en la de Olabe, los tres procedentes de la fuga del penal de San Cristóbal en Ezkaba el 22 de mayo de 1938. También fueron identificados los restos de Joaquín Arroyo Alfaro y Tomás Salinas Beorlegui, procedentes de la saca de la Prisión Provincial de Pamplona el 9 de marzo de 1937 y asesinados en la fosa de Echálaz. A lo largo del año 2021, se han entregado los restos de 4 de ellos a sus respectivas familias, además de los de Ramón Haro Gómez, preso fugado de Ezkaba y asesinado en Usetxi cuya identificación se llevó a cabo en el año 2020.
Actuaciones en Aragón
La Dirección General de Patrimonio Cultural contó el pasado ejercicio con un presupuesto de 596.000 euros para iniciativas relacionadas con la Memoria Democrática. Se destinaron 200.000 euros a ayudas para proyectos de recuperación de memoria democrática, concretamente a actividades relacionadas con la exhumación de restos, difusión de la memoria democrática, identificación genética, celebración de jornadas, elaboración de piezas audiovisuales o diversas publicaciones, entre otras iniciativas. A este presupuesto se sumaban otros 200.000 euros para actuaciones que el Gobierno de Aragón desarrolló por iniciativa propia. Además, la Dirección General de Patrimonio Cultural recibió 196.000 euros de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
Una de las principales líneas en las que se ha trabajado para recuperar y restaurar la Memoria Democrática son los 126.500 euros que se han invertido en subvenciones para las asociaciones memorialistas que han permitido impulsar acciones como, por ejemplo, la exhumación de una fosa común en el cementerio de Alcañiz, una serie de trabajos científicos de identificación genética de la fosa común número 2 del cementerio de Farasdués, la exhumación de Francisco Zueco Ferrer (enlace de Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón en el Bajón Aragón zaragozano) o la difusión de los trabajos realizados en la fosa de Magallón.
Los fondos procedentes de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que en algunas de sus líneas se han podido ejecutar en un porcentaje superior al 90%, han permitido impulsar trabajos de localización, exhumación e identificación de víctimas además de ejecutar iniciativas de divulgación y de dignificación de los lugares de enterramiento. En este apartado cabe citar los trabajos realizados en las fosas de los cementerios de Belchite, Farasdués, Tabuenca, Fayón, Valderrobres, Caudé o Alcañiz. Se ha desarrollado también una investigación sobre el aviador uruguayo abatido en Celadas, un estudio sobre los aragoneses enterrados en el Valle de los Caídos o la dignificación de la tumba de María Domínguez, del Barranco de la Bartolina o las fosas de Gea de Albarracín y Cella, entre otras actuaciones.
Por último, la Dirección de Patrimonio Cultural, a través de sus fondos propios, ha impulsado una serie de trabajos de prospección en diversas fosas de cementerios aragoneses, exhumaciones y estudios de ADN de los restos hallados en algunos de los emplazamientos excavados además de diversos estudios antropológicos.