La Presidenta de Navarra, María Chivite, ha mostrado, en el acto de homenaje a los reyes de Pamplona y Aragón celebrado esta mañana en el Monasterio de San Juan de la Peña (Huesca), su deseo de que ambas comunidades continúen colaborando para seguir siendo “espacios de prosperidad, de desarrollo y de crecimiento fructífero”.

La Presidenta ha sido recibida a su llegada al Monasterio, que acoge restos de monarcas del Reino de Pamplona, por el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el presidente de las Cortes, Javier Sada, entre otras autoridades, y ha estado acompañada por el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez.

En su intervención, la Presidenta Chivite ha aludido a los lazos que desde antaño unen a ambas comunidades y que, ha dicho, han venido reforzándose generación tras generación: “La especial querencia de los monarcas navarros hacia las tierras aragonesas, y de los monarcas aragoneses hacia las tierras navarras, ha dejado huellas imborrables a lo largo de la historia”, ha indicado María Chivite, quien ha destacado que “más allá de aquellos hombres y mujeres de linaje real, late un mismo sentir de dos pueblos. Una forma similar de concebir el mundo”, y que el acto de homenaje celebrado hoy “es una huella más de este pasado en común”.

La Presidenta ha mostrado su deseo de “seguir caminando juntos”, tal y como se expresa en el protocolo ratificado entre las dos comunidades “en el que se explicitan unas relaciones basadas en los principios de colaboración y cooperación”. Por último ha apostado porque la especial relación existente entre Aragón y Navarra continúe en el futuro “por el bien de nuestra ciudadanía y por el bien común, que hará de estas dos grandes comunidades espacios de prosperidad, de desarrollo y de crecimiento fructífero”.