27 de abril de 2022

El Ejecutivo foral da luz verde a la modificación del contrato de obras del tramo 2 de la N-121-A para solventar las afecciones surgidas entre el proyecto constructivo, encargado en 2017, y la ejecución actual de la obra

La descatalogación de la barrera de seguridad prevista inicialmente, la necesidad de incorporar nuevos avances tecnológicos así como circunstancias sobrevenidas durante la fase de obra ocasionan un incremento de 3 millones en la actuación

El Gobierno de Navarra ha adoptado, en su sesión de hoy, un acuerdo por el que se autoriza a la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras a la modificación del contrato de obras de conversión de la carretera N-121-A, Pamplona-Behobia, en una vía 2+1 entre los puntos kilométricos 10+500 (travesía de Olave / Olabe) y 22+500 con objeto de solventar las afecciones surgidas entre el proyecto constructivo, encargado en 2017, y la ejecución actual de la obra. 

La descatalogación de la barrera de seguridad prevista inicialmente en el proyecto constructivo, la necesidad de preparar la vía para nuevas prestaciones vinculadas al concepto de “avance tecnológico” (canalización de cámaras, nuevas luminarias o fibra óptica corporativa) así como otras circunstancias sobrevenidas durante la fase de obra (reposición de servicios no conocidos, ocupación de terrenos posteriores a la fase de proyecto, evolución de deterioros de la carretera…) ocasionan un incremento de 3 millones en la actuación. 

Cabe recordar que la Ley Foral 2/2018 de 13 de abril de Contratos Públicos, en su artículo 114, señala que los contratos podrán modificarse “cuando concurran circunstancias imprevisibles para una entidad adjudicadora diligente”.

Esta aprobación de la modificación del contrato por parte del Ejecutivo foral conlleva el levantamiento de un reparo suspensivo interpuesto por la dirección general de Intervención. 

Una obra con un movimiento de 90.000 metros cúbicos de tierra

Las obras del segundo tramo de la N-121-A, desde Olave hasta Lantz, abarcan un recorrido de 12 kilómetros, con un movimiento de 90.000 metros cúbicos de tierra y una ejecución por fases para reducir las afecciones al tráfico. Los trabajos, que se prevén finalizar entre mayo y junio, conllevarán una inversión final de 14 millones de euros, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado.

Como principales novedades de este segundo tramo destacan la renovación de los accesos a Etulain y Lantz mediante la ampliación y modificación de las actuales intersecciones, que contarán con carriles independientes de entrada y salida señalizados en rojo, glorietas desplazadas de la carretera y sistemas de iluminación. Además, se amplía la rotonda de la salida sur de Endériz y se reorganizan los tramos de adelantamiento, siempre sin invasión de sentido contrario y con barrera metálica de separación, para reducir las colas de vehículos y aumentar la seguridad vial del recorrido.

Estas obras se enmarcan en la conversión del conjunto de la N-121-A en una vía 2+1. Cabe recordar que la solución vía 2+1 está muy extendida internacionalmente desde hace muchos años y ha demostrado su eficacia en cuanto a seguridad vial y funcionalidad. Sus principales ventajas son que suprime el 100% de los adelantamientos con circulación en sentido contrario, lo que reduce significativamente el riesgo de colisión frontolateral, que es la causa más lesiva de la accidentalidad actual de la N-121-A. Además, permite disipar las colas con mayor facilidad, ya que se optimizan las zonas de adelantamiento.