NAVARRA / RELIEVE
Mapa de Relieve
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En el relieve de Navarra destacan dos zonas claramente diferenciadas: la mitad septentrional, la Montaña, que tiene un acusado relieve, ya que participa de la orografía pirenaica y cantábrica, y la mitad meridional, la Ribera, de grandes llanos y suaves relieves situados en la depresión del valle del Ebro. En el norte dominan netamente los terrenos con altitud superior a los 600 m, en el sur los inferiores a 400 m. Por encima y por debajo de la isohipsa 600 m se halla, respectivamente, el 40,62% y el 59,38% de la superficie provincial.

MONTAÑA
En esta zona pueden distinguirse tres áreas morfológicamente distintas: el área pirenaica, el área del sistema vasco–cantábrico de montañas y los montes de la vertiente atlántica.

• El área pirenaica
Ocupa la mitad oriental de la zona de la Montaña. Está formada por el extremo occidental del Pirineo y sus sistemas de sierras asociadas. El eje del mismo corre en dirección este oeste y sus principales elevaciones son: la Mesa de los Tres Reyes (2.442 m), Ori (2.017 m), Orzanzurieta (1.566 m), Adi (1.457 m) y Saioa (1.418 m). Perpendicularmente al eje del Pirineo por el sur existen una serie de valles paralelos entre sí, que de este a oeste son: Roncal, Salazar, Arce, Erro y Arriasgoiti y por último Esteribar. Cerrando toda esta área por el sur existe un sistema de sierras prepirenaicas paralelas al Pirineo, pero de menor altitud (entre 1.000 y 1.350 m) que son las de Leire, Peña, Izco, Alaitz y El Perdón. Entre estas sierras prepirenaicas y el final de los valles pirenaicos existen dos amplias depresiones, situadas en dirección NW–SE, con cotas inferiores a los 500 m, que son, de este a oeste, las cuencas de Lumbier y de Pamplona.

• Sistema vasco–cantábrico de montañas
La mitad occidental de la zona de la Montaña está ocupada por el extremo oriental del sistema vasco–cantábrico de montañas, que son sierras que corren en dirección este oeste, de moderada altitud (entre 1.000 y 1.500 m) y que en ocasiones forman verdaderas altiplanicies; se trata de las sierras de Aralar, Andia, Urbasa, Lóquiz y Codés. Los valles confinados entre ellas también siguen la misma dirección este oeste y de norte a sur son los siguientes: Barranca–Burunda, Amescoas, Val de Allín y Valdega.

• Los montes de la vertiente atlántica
Por último el extremo norte de la Montaña está ocupado por los montes de la vertiente cantábrica. Sus principales alturas son Autza (1.305 m), Iparla (1.049 m), Legate (870 m), Mendaur (1.131 m), Erakurri (1.142 m), Mandoegi (1.046 m), Peñas de Aia (832 m) y Larrun (900 m). Aunque estos montes presenten una altitud moderada, es una zona con un relieve muy encajado, cuyas diferencias de cota entre los fondos de los valles y las cumbres antes citadas supera en ocasiones los 1.000 m. Dada la complejidad del substrato geológico, los valles que ocupan estas zonas, tienen distintas orientaciones aunque siguen una dirección general norte sur. De oeste a este encontramos los valles de Valcarlos, Baztan, Maldaerreka, Bortziri, Urumea, Leitzaran y Araiz.

RIBERA
La zona de la Ribera ocupa la parte meridional del territorio. Situada en la depresión del Ebro, ofrece extensas áreas llanas, especialmente terrazas cuaternarias, cruzadas por pequeñas lomas y sierras; de éstas últimas, las principales son: sierra de Ujué (Vigas, 702 m), altos de Moncayuelo (504 m) y Jenáriz (552 m), Montes de Cierzo (Coraza, 414 m) y la Loma Negra (647 m). Los valles son suaves y discurren siguiendo los grandes ríos que atraviesan la zona.