Las continuas precipitaciones dificultan las labores propias de estas fechas en los secanos cerealistas
lunes, 12 de enero de 2009El exceso de humedad está afectando también a otras actividades agrícolas, como la recolección del bróculi, la siembra de guisante para verde y el arranque de remolacha
campo de trigo
Las continuas precipitaciones que se vienen registrando en los secanos cerealistas de la Comunidad Foral están limitando e incluso imposibilitando cualquier tipo de labor propia de estas fechas, según se desprende del Informe semanal sobre la situación del campo correspondiente a la semana del 2 al 9 de enero de 2009, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
El citado informe señala que en las áreas más septentrionales del cultivo cerealista (Noroccidental, Pirineos, Cuenca de Pamplona y norte de Tierra Estella) la actividad es más bien escasa y se centra en la aplicación de herbicidas en aquellas parcelas donde se puede entrar. También indica que se está a la espera de una mejoría y estabilidad del tiempo para la aplicación masiva de la primera cobertera de abonado nitrogenado, con el objetivo de cubrir las deficiencias de nitrógeno presentes (muchas parcelas con tonos amarillentos) y dar el impulso necesario a los cultivos.
Por su parte, en la Navarra Media y en la Ribera, con suelos algo menos pesados, se está procediendo principalmente a la aplicación de herbicidas, con el fin de hacer frente, en cierta medida, a la presencia masiva de malas hierbas que se viene registrando en estas últimas campañas, a la vez que se dan meros inicios en abonado.
En cuanto a otras actividades agrícolas, el sur de la Comunidad Foral se ha observado cierto parón en la siembra del guisante para verde como consecuencia del exceso de humedad en los campos, ya que la persistencia de las precipitaciones, aunque no muy fuertes sí muy frecuentes, han dejado muy pesados los suelos, dificultando sobremanera su siembra en la zona de Cortes y Buñuel. En concreto, en esta zona, donde se esperaba incrementar la superficie dedicada a este cultivo, como mucho se rondarán las cifras de la campaña pasada. Se da por finalizada la siembra y las labores se desplazan hacia el norte (fincas de Tudela), donde se empezará en breve la campaña.
En lo que se refiere a las crucíferas, la campaña está siendo difícil y complicada. La recolección va retrasada tanto en el bróculi como en la coliflor. En esta última va muy avanzada la recolección de la variedad predominante, la “Meridien”, pero con unas producciones y calidades que dejan mucho que desear, pues los rendimientos no lograrán alcanzar el 70-80% de los habituales para esta variedad. En cuanto al bróculi, que prometía buena campaña, se van torciendo las expectativas tanto de producción como de calidad, ya que, con las continuas lloviznas como con las nieblas y humedades, se están propiciando los ataques de Botrytis con los consiguientes perjuicios en los resultados.