AL
IGUAL QUE OCURRÍA con los espartales, los
botánicos incluyen a estas formaciones dentro
de los pastizales aunque presentan algunas características
propias del matorral.
Los carrizales
(395,5 ha) están formados por las especies
Phragmites australis, Typha latifolia y Arundo
donax, todas ellas semiacuáticas que pueden
vivir sin problemas en terrenos inundados. Son frecuentes
en los fondos de barrancos y en lagunas poco profundas
como es el caso de la Laguna de Pitillas.
Los juncales (264,1
ha) están formados por varias especies del
género Juncus y aparecen en zonas con la capa
freática alta, que se inundan con cierta regularidad
pero donde el agua no se mantiene mucho tiempo. Además
de los juncos, en estos recintos crecen especies herbáceas
higrófilas y es relativamente frecuente la
presencia de matas de esparto. |