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Carrasca

Distribución de la Carrasca

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Carrascal

ESTA ESPECIE FRONDOSA perenne de talla media se encuentra muy distribuida por la parte central de Navarra, desde el valle del Araxes al norte, hasta Ujué por el sur y desde Burgui por el este hasta la Sierra de Codés por el oeste. En total, se han cartografiado 30.379,3 ha con este uso, siendo las entidades con más superficie Lana, Mendaza, Yerri, Sierra de Lóquiz, Romanzado, Arce, Lumbier, Ujué y Leoz.

La carrasca se reproduce fácilmente por bellota y rebrota con facilidad de cepa por lo que aguanta cualquier tipo de explotación, incluso los incendios. Los carrascales son bosques de gran vitalidad y capacidad de regeneración aunque con un crecimiento lento.

Dentro de la clase cartográfica carrasca, se han incluido la carrasca (Quercus rotundifolia) y la encina (Quercus ilex). La encina (261,7 ha), que se diferencia de la carrasca por tener unas hojas sensiblemente más largas que anchas, bellota ácida y una menor resistencia al frío, se localiza, mezclada con labiérnago, en las laderas del valle del río Araxes (Araitz, Areso, Betelu y Larraun).

Por el contrario, la carrasca (Quercus rotundifolia) tolera mucho más al frío, sus hojas tienden a ser redondeadas y su bellota es dulce. La carrasca es indiferente al sustrato, puede prosperar tanto sobre terrenos calizos como silíceos aunque prefiere los suelos aireados y profundos. Es una especie capaz de colonizar canchales, roquedos y terrenos con suelos esqueléticos donde ninguna otra especie arbórea podría desarrollarse. Normalmente se sitúa entre los 300-1.000 m, pero en los Pirineos pueden ascender hasta los 1.200-1.300 m de altitud, donde se asienta en espolones y crestas rocosas.

Los carrascales situados sobre terrenos húmedos pertenecen a la serie meso-supramediterránea castellano-cantábrica y colino-montana navarro-alavesa basófila de la carrasca, que requieren una precipitación anual en torno a los 500-700 mm y que se asientan sobre suelos profundos. También pueden crecer sobre suelos delgados o roquedos siempre y cuando las precipitaciones estén en torno a 700-1.200 mm. Ocupan las foces fluviales de los ríos Arga, Urrobi, Irati, Salazar y Eska y se extienden también por la Sierra de Lóquiz, Sierra de Sarbil y valle del Urrobi. Se caracterizan por la presencia en el sotobosque de abundante enebro, hiedra, madreselva y guillomo (Amelanchier ovalis), en el caso de los carrascales abiertos y madroño, durillo (Viburnum tinus) y carrasquilla (Rhamnus alaternus) en las foces.

Los carrascales más secos son los que se encuentran más al sur y se caracterizan por la abundancia de coscoja en el sotobosque, además de escambrón (Rhamnus lycioides), enebro y diversas especies de labiadas aromáticas.