OCUPAN
UN TOTAL de 25.984,9
ha, el 2,5% de la superficie total de Navarra. Han
quedado incluidos en esta unidad, además de
los helechales puros, los mosaicos de helecho y pastizal
y los de helecho con diversos matorrales, que no resultan
diferenciables a la escala del mapa 1/200.000.
Los helechales se concentran mayoritariamente en el
área de influencia cantábrica. Destaca
Baztan con 10.284,0 ha y son frecuentes en otros municipios
como Goizueta, Etxalar, Lesaka, Bertizarana, Leitza,
Arantza y Luzaide/Valcarlos. Fuera del área
cantábrica los helechales se localizan en zonas
altas pirenaicas o prepirenaicas, siendo particularmente
extensos en los municipios de Erro y Orbaitzeta.
El helecho (Pteridium aquilinum) es una planta
herbácea perenne muy abundante en zonas húmedas
de suelos ácidos que cubre el terreno cuando
se aclaran las masas forestales e invade pastizales
con cargas ganaderas bajas. Junto a él crecen
especies herbáceas como Festuca rubra, Agrostis
setacea, Deschampsia flexuosa, Arrhenatherum thorei,
Brachypodium pinnatun, etc., y son también
frecuentes especies leñosas como el tojo (Ulex
gallii), los brezos (Erica vagans, Erica cinerea,
Daboecia cantabrica) y diversas zarzas.
El manejo de los helechales varía en función
del tipo de ganado que los aproveche. Así,
el ovino los ocupa entre finales de abril y noviembre
mientras que el vacuno de carne y el caballar puede
permanecer en el monte todo el año. Los animales
dejan de lado los helechos por ser tóxicos
y se alimentan de las especies herbáceas antes
mencionadas, aunque con unas cargas ganaderas bajas.
Ya es una labor cada vez menos frecuente, pero todavía
algunos ganaderos cortan en el mes de octubre los
helechos, una vez secos los recogen en almiares o
"metas" y los utilizan como cama para el
ganado. El corte de los helechales facilita el pastoreo,
mejora la calidad de los pastos y limita el desarrollo
de especies arbustivas invasoras. Los helechales que
ya no se cortan y donde tampoco entra el ganado se
van embasteciendo con un descenso de las plantas herbáceas
pastables y un incremento de las especies arbustivas.
Algunos helechales se han transformado en los últimos
años en praderas mediante encalado y siembra
de las especies herbáceas tradicionales. |