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Viñedo en secano

Distribución del Viñedo en secano

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Zonas y subzonas vitivinícolas

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Variedades de vid en secano

 
     


LA VIÑA EN NAVARRA tiene una gran importancia tanto por la superficie que ocupa como por su relevancia socioeconómica y se reparte entre las Denominaciones de Origen Navarra y Rioja, con unas 18.000 ha y 6.400 ha respectivamente, incluyendo estas cifras tanto al secano como al regadío.

A grandes rasgos se puede decir que el viñedo en secano ha disminuido en Navarra con respecto al anterior MCA 1/200.000, no porque se hayan levantado las viñas sino porque muchas de ellas se han puesto en regadío. Se han cartografiado 11.678,3 ha mientras que en año 1986 fueron 18.148 ha. Se distribuye sobre 11.678,3 ha por la zona central de Navarra, principalmente en las subzonas vitícolas de Baja Montaña (Aibar, Sada, Eslava, Lerga), Ribera Alta (Olite, Tafalla, Pitillas), Valdizarbe (Añorbe, Mañeru, Cirauqui) y en varios municipios pertenecientes a la Denominación de Origen Calificada Rioja (Viana, Mendavia, Andosilla).

Como es un cultivo que requiere bastante humedad en los períodos no vegetativos (finales de otoño, invierno y principios de primavera) y tiempo más bien caluroso y seco mientras dure su ciclo vegetativo, prácticamente desaparece de los secanos de la Comarca VII porque el régimen de lluvias en estas zonas es muy irregular y escaso.

La presencia de la filoxera y de nemátodos endoparásitos hacen imposible el cultivo de la viña (Vitis vinifera) sin el portainjerto adecuado. La amplia distribución de la viña en Navarra, sobre una gran variedad de suelos y condiciones climáticas ha dado lugar al uso de diferentes patrones buscando la mejor adaptación a las condiciones locales. Otros factores limitantes para el cultivo de la viña son la aridez del terreno, la excesiva acidez del suelo, la alta caliza activa, la compactación, las malas condiciones de drenaje y el exceso de sales.

Durante años el patrón más utilizado en Navarra fue Rupestris de Lot, muy rústico pero también muy vigoroso lo que suele provocar problemas de cuajado en algunas variedades como la Garnacha. Poco a poco este patrón ha ido dejando paso al 110 Richter, utilizándose otros portainjertos diferentes (1103 Paulsen, 41-B Millardet, SO4 ...) cuando se acentúa alguno de los factores limitantes mencionados.

En lo que hace referencia a las variedades, Tempranillo es la más utilizada (45%), superando claramente a la variedad Garnacha que actualmente sólo supone el 30% de la superficie de viña. Otras variedades como Cabernet Sauvignon con el 10% o Merlot con 7% han aumentado su superficie de forma notable en los últimos años en detrimento de Garnacha y Viura principalmente. El resto de variedades presentes en Navarra, con superficies más reducidas, son Viura (3%), Mazuelo (2%), Graciano (1%), Moscatel de grano menudo y otras minoritarias.

También en el caso de las formas de poda y conducción ha habido cambios importantes en los últimos años ya que la tendencia a la mecanización en el cultivo de la viña, incluida la recolección, ha llevado al predominio de la espaldera frente a la formación tradicional en vaso. Los marcos de plantación en vaso son de 1,5 x 1,5 m ó 1,6 x 1,6 m mientras que en espaldera son más amplios, de 3 x 1,5 m, 3 x 1,2 m y 2,7 x 1,2 m. El sistema de poda en las conducciones no apoyadas es el vaso tradicional y en las apoyadas el cordón doble, aunque también se utiliza el cordón simple y la poda guyot.

Los rendimientos son muy variables de unas zonas a otras pues dependen mucho de las variedades y de la climatología. Como rendimientos máximos se podrían obtener unos 7.000 kg/ha para Tempranillo en terrenos frescos y como mínimos unos 4.000 kg/ha para una Garnacha en vaso en las zonas más secas.


Viñedo en secano Racimo de uva maduro