EN
ESTE PUNTO se han incluido varias coníferas
de repoblación que ocupan una reducida extensión.
Entre ellas cabe citar al ciprés
(Cupressus sp.) con 221,3 ha distribuidas por
el sur y asociado con frecuencia con el pino carrasco.
Está adaptado a climas con un régimen
muy irregular de lluvias, por lo que se puede calificar
de xerófilo y prospera sobre todo tipo de terrenos
excepto los húmedos.
En las áreas altas de influencia cantábrica,
y también en los Pirineos más orientales,
se localizan numerosas repoblaciones de pequeña
superficie, de coníferas como el abeto
rojo (Picea abies), abeto
Douglas (Pseudotsuga menziesii)
y ciprés de Lawson
(Chamaecyparis lawsoniana). Forman bosques
muy densos de gran belleza paisajística y explotados
forestalmente. Se han observado numerosas masas jóvenes
que ponen de manifiesto el crecimiento de la superficie
de estas repoblaciones. |