El tapentadol ha mostrado ser más eficaz que placebo en artrosis, lumbalgia y dolor neuropático diabético. No obstante, los resultados deben interpretarse con cautela dadas sus importantes limitaciones.
No se han realizado comparaciones directas con otros opiodes. Sólo hay un análisis, en el que el tapentadol no ha mostrado diferencias con la oxicodona.
No se dispone de estudios en pacientes con dolor oncológico.
Tiene el mismo perfil de efectos adversos que otros analgésicos opioides. Los más frecuentes son náuseas, estreñimiento, mareos, somnolencia y cefalea.
No existen presentaciones de liberación inmediata.