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Interior clausura cinco meses la ruta este, entre Saint Jean Pied de Port y Roncesvalles, para garantizar la seguridad de las y los peregrinos y evitar los frecuentes rescates
El paso de las personas por la variante este de la entrada del Camino de Santiago en Navarra, que transcurre por el collado de Lepoeder hasta llegar a Roncesvalles, quedará restringido desde el próximo 1 de noviembre, y hasta el 31 de marzo de 2019 por razones de seguridad, según se dispone en la Resolución 250/2018, de 17 de octubre, del Director General de Interior , Agustín Gastaminza. Este es el cuarto invierno que se adopta la medida.
La primera etapa del Camino Francés del Camino de Santiago, a su entrada por Navarra, tiene dos variantes: la oeste que, partiendo de Saint Jean Pied de Port, transcurre por Luzaide-Valcarlos y el puerto de Ibañeta hasta Roncesvalles, y la este que también comienza en Saint Jean Pied de Port y pasa por Huntto, Orisson y el Puerto de Lepoeder hasta Roncesvalles. La variante este supone superar más de 1.200 metros de desnivel, teniendo en cuenta los 154 metros sobre el nivel del mar a los que se encuentra Saint Jean Pied de Port y los 1.432 del puerto de Lepoeder, además de los pequeños desniveles intermedios.
Para superar esta ruta, los peregrinos y las peregrinas deben tener una preparación física adecuada, condición que no se da en un alto porcentaje de ellos, según se ha comprobado. Además, la nieve y las adversas condiciones climatológicas propias del invierno exigen un esfuerzo aún mayor, a lo que se suma que a menudo el equipamiento material que llevan no es el más adecuado.
Se da la circunstancia de que el tramo este entra en Navarra a una gran altura, 1.288 metros, y que no tiene escapatorias hasta 5 km. más adelante, en el collado de Lepoeder. En este trayecto se han realizado continuas acciones de mejora de la señalización y una comprobación periódica de su validez y se ha mejorado la cobertura telefónica mediante nuevas tecnologías.
Sin embargo, persistían las intervenciones en esta zona por parte del personal de rescate, motivadas en muchas ocasiones por el desfallecimiento o la falta de información y preparación de las personas que peregrinan, dada la dureza de esta ruta. La situación resultaba especialmente grave en época invernal, con condiciones muy dificultosas para los rescates, incluyendo situaciones de riesgo para la vida de los equipos de salvamento a causa de la orografía y climatología de la zona y las grandes dificultades de acceso, localización y evacuación.
Concretamente, el cierre se producirá en las coordenadas geográficas 43º3’2,02’’N y 1º16’6,04’’W, en las inmediaciones del Collado de Bentartea, y estará debidamente señalizado.
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